8.8.11

Bajar el déficit no sirve para resolver la actual crisis económica en España

Hay muchos “opinadores” —incluso gente muy seria y formada—que consideran que la mejor vía para salir de la crisis es bajar el déficit público (y sin duda el privado a costa de consumir menos). Dicen, con razón, que si bajásemos el déficit, bajaría la prima de riesgo. La prima de riesgo es eso con lo que nos bombardean la conciencia de los ciudadanos de a pie, aunque no tengamos mucha idea realmente de lo que es y de lo que supone para nuestra contabilidad nacional. La creencia es pensar que bajando el déficit bajaría la prima de riesgo y —puesto que esta está asociada a la crisis— bajaría la “crisis”, es decir, se acabaría. Esto no es que sea erróneo, o extrañó, o absurdo. Es simplemente una falacia basada en una relación causa-efecto, prima de riesgo-crisis.
Pongámonos en el mejor de los casos para estos grandilocuentes inspiradores del miedo. Conseguimos déficit cero. Qué coño, imaginen que a España le toca la lotería y paga toda su deuda, la del 60% del PIB de un año. Imaginen que España ya no pide más deuda, porque ha decidido no hacer nada de gasto público excedente a los ingresos. Por fin, ¡lo conseguimos!, la prima de riesgo es mínima. Pero… ¿qué prima de riesgo? Si no creamos deuda, no debemos pagar intereses, y por tanto, no hay, no existe prima de riesgo. Eso sí que es bueno. Ahora sí que sí. Sin prima de riesgo ya podemos crecer.

La vieja Europa está pendiente de encontrar su propio futuro

Es complicado esto de observar a tus hijos, jóvenes y muy preparados, desempleados y en casa, esperando el futuro que no llega, mientras a los “viejotes” de 65 años les decimos que hay que trabajar más años. 

Pero parece ser que es la nueva tónica en esta vieja Europa que se nos está agostando a marchas terribles.

No se trata de trabajar más años, pues muchos de los que ahora tienen más de 55 años empezaron a trabajar con 14 tacos, unos críos, y por ello han cotizado más de 40 largos años. 

Se trata de que Europa ya no aguanta su propia forma de vida, pero más que anda por que no tienen líderes que le echen arrestos y creen una nueva manera de entender una Europa que sea más social, más humana

Que vuelva a ser exportable sus formas y modos de vida a otros países, a otras sociedades.Estamos perdiendo el Humanismo, también en Europa.

La vieja Europa ha entrado en decadencia pero todavía le queda una década para encontrar la renovación, la regeneración. Están pendientes en América —toda ella, por cierto— para ver si los viejos somos capaces de salir del bache y encontrar una solución nueva. 

Tan es así, que hasta los EEUU están sufriendo rebajas de calificación de empresas como S&P, que maldita la gracia que le debe hacer a los americanos verse manipulados por oficinas que ellos mismos inventaros. Nos esperan, eso si, años interesantes para la historia de los libros.