8.1.12

Cuatro consejos rápidos para ser más feliz durante un tiempo

¿Has decidido ayudarte a ti misma en este año nuevo?, no busques que nadie te ayude si antes tú misma no te pones a trabajar para ayudarte, a ser capaz de tomar decisiones que solo tú puedes tomar. 

Nadie nos puede ayudar tanto y tan bien, como nos podemos ayudar nosotros mismos. La autoayuda es precisamente eso, ayudarse nosotros mismos, aprovechando nuestra energía, nuestra fuerza. Estamos 24 horas cada día con nosotros mismos, nuestra capacidad para incidir sobre nuestros pensamientos es inmensa. Nadie nos conoce mejor que nosotros mismos, aunque a veces disimulemos. Nos falta energía y ganas de cambiar. A veces se está muy cómodo escondido dentro de uno mismo, aun sabiendo que parte de lo que nos envuelve no nos gusta. Pero la solución no nos la va a brindar nadie, si antes nosotros mismos no luchamos por mejorar nuestra vida.

¿Qué has hecho hoy por mejorar tu vida, la que te pertenece, la que te acompañará hasta el final?

Te voy a dar cuatro sencillos consejos para que hagas ahora mismo. Practica el que quieras, los que quieras.

 Báñate ahora mismo. O dúchate cambiando agua fría y caliente. Ponte una velas, algo de olor agradable, una música relajante y disfruta un buen rato del agua. Goza si quieres con tu mano, todo es bueno para relajarse.
 Túmbate en un sofá, en la cama, relájate, piensa en lo que vas a hacer cuando te levantes o en tu último viaje. Tócate y siente tu cuerpo, disfruta de él. Eres tú. Duérmete un rato aunque no sea la hora, da igual.
 Llama a alguien por teléfono. A quien hace unas semanas que no hablas, al que llamaste ayer, al que hace meses que no tratas, Al que te gustaría escuchar su voz. A alguien que ni conoces. Juega con tu voz y con el teléfono. Provoca y déjate provocar. Juega.
 Sal a la calle sin rumbo, entra en una cafetería y mira a la gente. Sonríe, tómate algo atrevido para cambiar de gusto. Relájate y observa como pasa la gente. Toma notas como si estuvieras escribiendo una novela, hazte el/la interesante, sonríe otra vez.

7.1.12

Montar una microempresa también requiere inversión económica

Montar una empresa, una microempresa incluso, requiere una inversión económica que es posible que no tengamos. Y estamos convencidos ahora de que son tiempos en los que los bancos no prestan ni por necesidad de ellos en hacer negocio. Veamos algunas alternativas.

Los chinos montar empresas, cogen traspasos, arreglan locales empleando un sistema muy antiguo hoy olvidado por todos nosotros. La familia y los amigos. El préstamos entre próximos.

Sé serio a la hora de analizar tu inversión, no te quedes corto pero tampoco te pases con gastos que no sean imprescindibles para empezar la actividad. Deja un remanente para los primeros meses de muy escasa facturación pues hay que vivir y no tener nervios excesivos.

Con el banco más conocido o con el que esté cerca de tu nuevo negocio emprendido, habla con calma, serenidad pero también convencimiento de que tu idea es muy buena. No les pidas el total de la inversión, plantea el coste total pero solicita solo una parte para que ellos entiendan que otras personas confían en tu proyecto. El bando debe sentirse seguro, más bien el banquero que te atiende, y saber que tu proyecto es serio y que te estás jugando todo tu patrimonio y tus amistades. Que hay más personas que confían en tu proyecto. Y llévales un proyecto bien planteado, por escrito y bien diseñado. Serio y creíble para que lo puedan estudiar. No quieren fallidos, no quieren clientes malos, pero necesitan clientes buenos, creíbles, serios.

Ahora toca hablar con la familia y los amigos. Solicita con serenidad y confianza una pequeña cantidad a cada uno. Incluso les puedes ofrecer una parte de tu empresa, un pequeño trozo de tu proyecto para ilusionarlos en el mismo. Intenta conseguir unos meses de cadencia sin devolución de la amortización del crédito, incluso intenta que parte de la inversión sea a costa de capital social de los familiares que van a formar parte minoritaria de tu nueva sociedad. Juega con estas dos posibilidades, capital social y préstamo con un interés de mercado. Dales información y escucha sus dudas e ideas.

Queda tu capital por poner. Lo vas a necesitar. Sin nada ahorrado es complicado crear una empresa, pero no imposible. Puede solicitar una hipoteca sobre una vivienda ya pagada; si estás en el paro puedes solicitar la capitalización del desempleo. Algunos organismos públicos ayudan con “algo” a las nuevas iniciativas empresariales en tiempos como estos en los que se necesitan sobre todo emprendedores. Pueden no ser ayudas a fondo perdido, pero todo sirve para sumar.

Nunca, repito, nunca, acudas a entidades de crédito fácil. Son usureras, sus intereses son asquerosos, sus métodos de cobro si no puedes hacer frente, son casi delictivos en algunos casos. Antes de caer en manos de estas entidades de usura, desiste de tu proyecto; en un mal consejo el desistir, pero inevitable en estos casos.