26.2.13

Italia y las tres claves que hay que analizar con calma

Tres detalles sobre Italia que hay que analizar con calma. El fracaso de  Monti y de Europa en la sociedad italiana con un 10,5%. El triunfo sin precedentes de Beppe Grillo que forma un partido nuevo y alcanza unos resultados muy altos, con un 25,5%. El resurgir de Berlusconi que nos parece imposible de entender, excepto si rascamos un poco, con un 29%.

En realidad ha ganado claramente la antipolítica, el populismo de distinto color, el antisistema, la sociedad cabreada y harta de la política conocida, ha ganado lo nuevo pues no hay que olvidar que Berlusconi representa ese populismo neo que ataca precisamente desde el poder al poder. También la sociedad italiana perdona a los corruptos.
Berlusconi es un camaleón que sabe adaptarse a lo que a él le importa, haciendo parecer que adapta sus políticas a lo que necesita en cada momento Italia. Simplemente es un populista viejo, disfrazado de neo, que sabe qué es lo que quiere una gran parte de la sociedad italiana. En España esto se comprende mal pues no hemos tenido a nadie de esta clase, pero todo se andará. En estos momentos el actual gobierno del PP se parece mucho en sus justificaciones, a lo que haría Berlusconi en procesos iguales. La culpa siempre es de los periodistas.
Pero vayamos a lo importante. Monti representa el sacrificio que nadie entiende y ha fracasado. Lo impuso Europa y lo trajo con un paquete de medidas que han resultado inútiles. Ahora simplemente recoge los trastos y las equivocaciones suyas y se tiene que ir a su casa a  descansar.
Y el caso de Beppe Grillo si que merece una especial atención. En España SÍ tenemos ejemplos de posibles personas similares, ácidos, claros, de derechas o izquierdas, que saben trasmitir y plantear lo que no se debe hacer en política. Su ascensión política en estos momentos sería lógica, más si son sobre todo los jóvenes y no tan jóvenes, los que hartos del sistema, eligen a algo nuevo. En España si diera un paso al frente un solo líder social de masas (rodeado de media docena de diferentes antipolíticos) y ya conocido con anterioridad por sus formas y actos, bastaría para afianzarse en unos números importantes para el sistema electoral español. La sociedad española está más harta que la italiana. Es cuestión de tiempo.
Por cierto, está de moda engañar en las encuestas y dictaminar si lo que sucede es bueno o malo a través de la prima de riesgo, que es otra manipulación capitalista más.

25.2.13

Qué opinan 8 afiliados de distintos partidos políticos de izquierda

Esta semana he tenido la oportunidad de hablar con 4 militantes del PSOE (3 con cargo), con 2 militantes de CHA (1 con cargo) y con 1 militante de IU (con cargo). Todos mis encuentros han sido a título individual y por separado. Los cargos han sido en todos los casos básicos o medios. Hábilmente he hablado con todos ellos de los mismos asuntos buscando sinergias, coincidencias o ideas distintas. Veamos en que coinciden casi todos o todas. Perdonar amiguetes, pues algunos sé que me leéis por estos lares.

Las cúpulas de los partidos no escuchan, van a su bola y hacen como que les importa escuchar, pero solo cuando ellos quieren, y no aceptan las divergencias, no les sirven.
La sociedad no quiere escuchar asuntos que no les afecten directamente, pero en cambio seguimos muy preocupados en temas menores, en el sexo de los ángeles o en las fiestas mayores de los barrios.
Hay información de la organización que no llega a los militantes y debería ser fundamental, incluso asuntos que se malinterpretan o se manipulan para incluso regalar oídos o para degradar a contrincantes dentro del mismo partido político.
Mientras haya en las cúpulas de los partidos políticos, mandatarios con años de experiencia, será imposible una convergencia de la izquierda pues los odios personales entre dirigentes de izquierdas vecinas parecen  casi infinitos.
Se asume que ya nunca volverá a ser nada igual, pues no es una crisis sino un cambio sistémico, del que nadie sabe bien definir y diseñar la salida, el futuro. Es como si supiéramos la enfermedad pero no tuviéramos ni idea de la medicación.
Se observa un agotamiento cierto, una derrota asumida con anterioridad, un decaimiento que incluso se desea para abandonar posiciones y volver a las cuevas. Una debilitación de la organización pero también de las personas.
En efecto la imagen reflejada es dura, jodida más bien, con algunas divergencias significativas, sobre todo en el orden de prioridades que afectan a la sociedad según se tenga o no capacidad para tener que gestionar. Pero sí hay un profundo mareo mental, incluso grandes dudas a la hora de seguir trabajando y estoy hablando de 8 personas militantes (me incluyo) de las cuales 6 tienen algún cargo político fuera del interior de su organización y 2 dentro de su organización. Es decir, aunque pequeños o en un caso mediano, se les puede considerar políticos que representan. No representan a nada, son un detalle, un simple destello, un desenfoque. Pero a veces es contagioso.