25.5.13

Se puede cambiar la Ley de Reforma Laboral

Se puede cambiar la Ley de Reforma Laboral. La presión de los sindicatos ELA y LAB junto a la unión de las trabajadoras, en huelga indefinida desde el 13 de mayo, ha conseguido que 34 de las 58 residencias de mayores de la provincia de Guipúzcoa (Euskadi) firmen convenios de empresa que mejoran sustancialmente las condiciones establecidas en la Reforma Laboral del PP, entre ellas la indemnización de 45 días por despido.

Nos esperan años de grandes confrontaciones sindicales, de enormes huelgas sectoriales, en cuanto levante un poco la economía y perdamos el miedo a los despidos. Será inevitable que por convenio sectorial o particular de empresa pero organizado desde huelgas, se consiga lo perdido por un Decreto Ley.

Así que nos esperan años calientes, conflictivos, que ralentizarán el levantamiento de la economía y que también serán responsabilidad de una norma que no sirve para crear empleo y que será reformada en cuanto sea posible. Que nadie se olvide de las PYMES por favor, de las empresas y de sus trabajadores.

23.5.13

La sociedad ni gobierna ni es oposición. Pero es ambas

Las ideas de los políticos cambian si están en los gobiernos o en las oposiciones. Oposiciones a gobernar, jope cómo suena a examen. Pero incluso cuando gobiernan están más pendientes de si lo que gestionan es bueno o malo para seguir gobernando. Y además y ya para rematar, sopesan si sus reformas serían bueno o malas para cuando ellos llegaran a la oposición o se mantuvieran en el gobierno otros años más.

Es decir, todo lo mediatizan por y para su particular futuro.

Que efectivamente generalizar está mal y que hay excepciones, cierto, pero el sentido más habitual es este. Un gran error.

He hablado en varias reuniones con un político que gestiona sobre una reforma en profundidad de una ley, de un reglamento. No me lo dice pero se tambalea en sus opiniones. Si volvieran a la oposición la reforma que proponemos ellos y nosotros sería interesante y muy válida para sus intereses. La apoyan pues sin remilgos. Pero si siguen gobernando no les interesa la reforma, no les gustan los cambios pues suponen más control. Se debaten entre adivinar si dentro de dos años gobernarán o serán oposición y ya mediatizan todo ente estas posibilidades.

¿Y para la sociedad en general, para la calle y las personas, qué les supone un tipo de reforma u otra? Pues parece que esta cuestión es ya menos importante, sobre todo por que algunos políticos piensan que como son los representantes de gran parte de la sociedad, lo que ellos les parece bien lo es para la sociedad a la que representan. Pero se olvidan que las personas casi nunca son ni oposición ni gobierno.