5.5.24

Con la IA… ¿necesitaremos menos formación?

Con la llegada de la Inteligencia Artificial, a diferencia de lo que aparentemente se comenta, las preguntas que nos debemos hacer no es tanto si nos quitará puestos de trabajo, como si realmente nos quitará la necesidad de tener formación para muchos oficios o trabajos.

Ayer me llegó un programa de IA para crear canciones de la nada. Yo no tengo ninguna formación musical. Le dije una decena de indicaciones básicas al programa y de forma gratuita me creó dos canciones con sus propios textos y que sonaban muy bien. Y en teoría al menos, el autor soy yo.

Le dices el tipo de música que deseas crear, la temática de sus textos, el tipo de instrumentos que deseas que se potencien en la canción, la década o el país o el tipo de música que deseas imitar, y si pagas puedes incuso decirle a qué tipo de compositor o cantante se debe parecer.

Y te ofrece dos ejemplos, que sinceramente, suenan bien, aunque estemos en la prehistoria de estas herramientas. 

Abarata la creación hasta límites complicados de asimilar. Ya no tanto para lanzar un Single que triunfe, como para crear una música de fondo en una película o en unos anuncios. Y lo curioso es que lo pueden hacer personas sin ninguna formación musical.

Sucede con el uso de la IA algo similar en la formación del Diseño Gráfico, con la literatura, con la fotografía o el Arte, y ya se habla que el próximo espacio a conquistar sea la medicina.

No dejaremos de tener médicos, pero es posible que nos puedan atender por video y detecten por nuestra voz, nuestra piel, nuestra mirada, nuestro idioma no verbal qué problemas de salud interna tenemos. Y con una formación médica sin especialidad en Médico de Familia, por poner un ejemplo de futuro.

Restar Formación es un drama. Y lo digo basándome en los datos viejos de los avancen de la humanidad. La única manera de crecer como sociedad es teniendo unos niveles de formación muy altos. De hecho quien ahora crea la IA los tienes. 

Pero puede suceder que cambien las direcciones de esa formación, sea cada vez más técnica y menos humanista. Lo cual es otro serio problema. ¿Más máquinas y menos personas? Lo iremos viendo, pues esto avanza en cuestión de meses, ya ni de años ni menos en cuestión de décadas.

3.5.24

¿Por qué los jóvenes españoles no protestan?


Puede parecer curioso e incluso extraño que las protesta a favor de Palestino de los jóvenes en el mundo, haya partido desde los EEUU en vez desde Europa. Sobre todo por cercanía, por cómo nos afectaría a Europa un crecimiento del conflicto, o por tener con Palestina y los palestinos una relación mayor en países como España.

Los jóvenes europeos actuales (sobre todo en España) tienen una relación distinta con los factores políticos y que no les afectan directamente a la que se tenía hace un par de décadas. Y efectivamente, generalizar es un error. Hablo de mayoría, de cambios, de modificaciones en los comportamientos.

Los jóvenes actuales no tienen trabajo, y eso los aparta de alguna manera de la sociedad. No ven posible la emancipación, no tienen deudas grandes, no pagan impuestos directos, etc. 

Un joven de 18 a 25 años en la actualidad, vive al día, y sobre todo "de cerca" en la distancia.

Hace cinco décadas eso era totalmente diferente. Pero también lo era hace dos décadas, cuando los estudiantes no pretendían como objetivo ser o funcionarios o tener que trabajar en labores que no reconozcan sus formaciones, como sucede en la actualidad. 

Esa apatía social hacia ellos, los convierte en apáticos sociales hacia lo que les rodea.

Hay estudiantes protestando en Valencia, muy poco más y en cantidad de momento muy escasa. Nada que ver con los EEUU en donde la conciencia social y política es tremendamente diferente. 

Allí nada está asegurado (aquí tampoco, pero la percepción es otra) y los jóvenes allí saben que tienen que volverse adultos con urgencia si quieren controlar el mundo que no les gusta.

Admitimos dos cosas. Que el momento actual es muy malo de cara al futuro. Y a la vez que no se puede hacer nada para evitarlo. 

Han (hemos) logrado convencer a los jóvenes que lo mejor es vivir a la sombra de sus padres, en casi todos los casos ya cansados y nihilistas.