27.12.07

La violencia que no conoce límites

Sin duda este inicio de milenio pasará a la historia de la civilización como un tiempo violento, en donde no fuimos capaces de vencer a las ganas de matar de unos contra otros.
Pero curiosamente y en contra de la opinión mayoritaria, debo añadir que estamos también en un momento en que a fuerza de tanta violencia la hemos vanalizado hasta convertirla en alimenticia y asumible.
Parece que va con el cargo de ser ciudadano.
Y resulta curioso que incluso con los tremendos errores que comenten los políticos de Gran Poder, el mundo no haya estallado todavía en una guerra total, sin medida posible.
Hoy el Gran Poder no lo tienen solo los que tienen aviones o soldados, hoy el poder ya hemos aprendido que reside en muchas otras posibilidades. Pero curiosamente todas malas.
Poder es tener petróleo o tener suicidas o tener información.
Nunca antes de ahora con cualquiera de estos tres nuevos poderes se podría haber desencadenado nada que no fuera como mucho una pelea entre ciudades.
Hasta hace poco más de medio siglo, el tiempo de nuestros padres más o menos, las guerras empezaban cuando mataban a un Príncipe o a un Dirigente político.
Ahora no, menos mal, ahora matan sin medida y no consiguen, otra vez menos mal, que tiemblen las piernas de nadie.
¿Donde nos hemos puesto el límite?, ¿en qué momento conseguirán que se rompa el mundo por la mitad?
De momento nosotros hoy, cenaremos con vino de Aranda de Duero, por si se queda en el trastero sin abrir.

26.12.07

Lo de Chad, muy mal.

Si admitimos que esto es justicia y no decimos nada y admitimos que pulpo es un animal de compañía, tenemos que hacérnoslo mirar con calma.
Mal, muy mal. Y lo saben muchos que callan.
Si es usted de los que van a ayudar a las gentes de otros países, a través de ONGs o de Asociaciones varias, sabrá perfectamente de lo que hablo.
Esta gente no ha cometido otra ilegalidad que la misma que se comete decenas de veces en decenas de países, constantemente. Con los ojos tapados de los gobiernos respectivos, los que reciben y los que entragan, poro con los bolsillos abiertos los que ni oyen ni huelen, hay decenas de situaciones como esta todos los días.
Ya, si está mal, siempre estará mal, y lo que sucede es que solo se ha pilado a estos 6 franceses. Pues no.
Tengo mis dudas de que está mal, la seguridad de que de estar mal, ellos son los menos culpables, y el convencimiento moral de que hay más que callan desde su casa con calefacción que los que son "culpables" pero viven su vida ayudando a los demás.
Adoptar a niños, generalmente niñas, en algunos países es un trapicheo que admiten los gobiernos que dejan entrar a los niños y los que dejan salir a sus ciudadanos, eso si, siempre con dinero en gastos por delante.
Estos niños iban a entrar en Francia. Es imposible entrar en un país civilizado sin papeles en regla, o sin hacer la vista gorda. Y mucho menos meter a 103 niños secuestrados, en un avión alquilado y saliendo desde un aeropuerto controlado precisamente por tropas francesas. Intente usted entrar en París desde África sin papeles por muy blanco y limpio que sea, y verá lo complejo.
¿Que les pusieron vendas?, ¡¡¡ja!!!
Si es así de fácil, ya me veo a los de Al Quaeda vendándose los brazos. ¿Y las familias de acogida donde están?, ¿o los de compra, que me da igual?, ¿y los padres auténticos que ahora dicen reclamar no se cuantos millones pero que dejaron a sus hijos durante semanas en el orfanato?
Se necesita una organización interna en el país de salida, que sea capaz de organizar toda la adopción o todo el secuestro. Intente usted vestido de blanco ponerse a secuestrar 103 niños en cualquier país africano y verá lo simpáticos que son sus padres y familiares. ¿Donde y quien organiza esa red de venta de niños que no salen a la luz?
Espero que en cuanto Sarkozy deje de visitar las pirámides, se vaya él mismo a recogerlos a cambio de aviones, militares por supuesto, en un negocio más.

Papa Noel

Este año Papa Noel ha marcado el punto de inflexión a partir del cual, los Reyes Magos ya no les queda más que ir bajando poco a poco, como al precio de los pisos.
Yo lo he notado en donde se notan estas cosas.
En las tiendas.
Para Papa Noel abrieron el domingo 23, pero para los Reyes algunas ya no van a abrir el domingo 30. Los españoles nos hemos dejado todas las perricas antes del 24 y un Gran Centro de venta con nombre inglés incluso está sacando artículos de rebajas, para poder exprimir un poco más las ubres de los ciudadanos, en una batalla en la que todo vale.
Todo, que incluso en una cadena de televisión a las 17 horas que es un momento ideal para que los niños vean la tele, salío un reportaje en donde con total descaro el entrevistador preguntaba a personas de verdad, qué era lo que estaban comprando para sus hijos, y los muy "listos" enseñaban sus bolsas repletas de regalos y juguetes con todo lujo de detalle. A la gente le pones la alcachofa y cantan, no se yo como no se han dado cuenta de esto la policía de Guantánamo en vez de emplear torturas.
No me quiero imaginar yo a esos hijos viendo en la tele a su mama, destripándoles el invento de la magia a través de la telebasura. Para que luego digan que no hay que tener cuidado con la tele como si fuera un cuchillo de cortar carne. Maldita manera de perder la virginidad, al menos podrán decir en el cole que su mama salió en la tele que eso mola mazo.

25.12.07

Navidad

El día ha salido gris, acompañando con sus brillos la Navidad fría del norte. Un hermoso día para pasear entre árboles y recoger imágenes en la retina.
Hoy toca para comer caldo porque de alguna manera hay que asentar el cuerpo ante los excesos, y además toca ir preparándose para el nuevo año. Toca unidad, calma, diálogo, inteligencia y suavidad. Toca modernidad.
Papa Noel ha sido generoso y este año tocaba cambiar electrónica y música, libros nuevos y sonidos viejos. Pocos cambios, reforzando los gustos de cada uno.
Nos queda una semana para conjurar los malos espíritus, para preparar el próximo año con más ganas y fuerza, para leerse el manual del buen humano.
Yo tengo mi camino trazado, lo cual no quiere decir que lo pueda seguir, y este 2007 ha sido bueno, con nuevos amigos y nuevas actividades, y un dolor que no se puede curar. Perdí a un amigo aunque gané varios.
Los que gané, importantes, no cuentan nunca tanto como el que se pierde. Porque en la vida hay que sumar, y cuando toca perder, siempre te duele y nunca ya se cura la herida. Es cuestión de la edad, creo.