25.12.07

Navidad

El día ha salido gris, acompañando con sus brillos la Navidad fría del norte. Un hermoso día para pasear entre árboles y recoger imágenes en la retina.
Hoy toca para comer caldo porque de alguna manera hay que asentar el cuerpo ante los excesos, y además toca ir preparándose para el nuevo año. Toca unidad, calma, diálogo, inteligencia y suavidad. Toca modernidad.
Papa Noel ha sido generoso y este año tocaba cambiar electrónica y música, libros nuevos y sonidos viejos. Pocos cambios, reforzando los gustos de cada uno.
Nos queda una semana para conjurar los malos espíritus, para preparar el próximo año con más ganas y fuerza, para leerse el manual del buen humano.
Yo tengo mi camino trazado, lo cual no quiere decir que lo pueda seguir, y este 2007 ha sido bueno, con nuevos amigos y nuevas actividades, y un dolor que no se puede curar. Perdí a un amigo aunque gané varios.
Los que gané, importantes, no cuentan nunca tanto como el que se pierde. Porque en la vida hay que sumar, y cuando toca perder, siempre te duele y nunca ya se cura la herida. Es cuestión de la edad, creo.