1.12.07

IU y su programa educativo en 2007


En el Programa Educativo presentado por IU para estas Eleciones Generales de 2007, hay un dato que me ha llamado la atención por novedoso, algo que no es muy común en los Programas.

Plantea subir la edad de la Educación Obligatorio que desde 1990 es hasta los 16 años, a los 18 años.

Parte de unas bases lógicas, los jóvenes no salen formados a la vida laboral, que es el destino de casi todos ellos. Y son muchos los que empiezan a trabajar o a intentarlo a los 16 años, con una formación muy escasa.

Pero también es cierto que si el joven decide a los 13 años no seguir motivado en la vida escolar es imposible obtener resultados buenos por mucho que además amplíes hasta los 18 años su estancia en la escuela.

Yo empecé a aprender a trabajar con 14 años en una empresa y cobrando. Seguí con el aprendizaje durante 3 años cobrando y trabajando a la vez. Una posible explotación que yo no pretendo que vuelva, pero que servía para aprender.

Copiemos la parte que si era buena.

Aprender dentro de una empresa con oficiales expertos.

Y creemos o contemos con empresas reales para la formación, igual que creamos colegios reales. Y contratemos a los mejores profesionales que encontremos al igual que contratamos a buenos profesores. Y demos a los alumnos la posibilidad de aprender dentro de un ambiente laboral y no escolar, y mezclemos a estos profesionales con otros del sector educativo y entreguemos a los alumnos una formación completa de lo que se van a encontrar en la calle.

Pero mientras al alumno que NO QUIERE estudiar, le seguimos llevando a Ciclos Medios, o a Garantía Social, con ambiente puramente educativo, no conseguiremos que aprenda y SI gastar un buen presupuesto, no conseguiremos que se motive de la obligación que tiene de dedicar parte de su vida en trabajar para sí mismo, y caerá en los puestos de trabajo basura que hay en la calle.

SI pues, a la educación hasta los 18 años, pero controlada por el Ministerio de Trabajo en algunos supuestos y/o por el de Educación, si se atreve a modificar otros, o con criterios formativos más prácticos y reales en donde puedan entrar a trabajar con más facilidad profesionales de cada sector para crear empresas casi auténticas, que sepan y puedan hacer de puente entre los sectores implicados y el educativo para que se amplíen también los periodos de prácticas en las empresas con un enfoque algo distinto.

Hoy sólo pueden entrar en el aula a enseñar las personas con estudios universitarios, lo que deja fuera a un gran número de excelentes profesionales con muchos años de vida laboral, que posiblemente en sus últimos años les encantaría acceder a ser Oficiales de alumnos, siendo los únicos que pueden de verdad trasmitir lo que en realidad es un taller. Lo que es la calle.

Mis más de 15 años de Tutor de Alumnos en Prácticas dentro de la empresa, me aconsejan un cambio muy fuerte en una F.P. que casi todo el mundo da por buena, pero que tiene unas estadísticas de análisis falsas que le impiden una autocrítica severa.

De nada sirve valorar a los alumnos cuando dejan la escuela y se incorporan al mundo laboral, sino valorar a esos alumnos sólo un par de años después de haber abandonado sus estudios, para saber si el esfuerzo de un sistema educativo ha merecido la pena y ha alcanzado las metas propuestas.

Hay muchos alumnos que rebotan de Ciclos en Ciclos, que terminan trabajando en puestos totalmente distintos para los que se prepararon, o que cambian de oficio constantemente.

Así no se consigue la ansiada meta nacional de crecimiento de la competitividad global, y el beneficio para todos de ese logro.

Sin contar que el gasto educativo si no consigue sus objetivos, es dinero que desaparece y que lo pagamos entre todos.