31.1.08

Jueves Lardero

Este blog está lleno de pequeños homenajes a personas. Es mejor que ustedes no aparezcan nunca entre ellas.
Hoy es Jueves Lardero, el primer Jueves Lardero en el que Carlos Clavero estará celebrándolo de lo lindo con San Pablo.
Carlos nació siendo sacristán de San Pablo, la Catedral escondida de Zaragoza y se murió al poco de llevárselo de allí con un dolor que a él no le gustaba nada.
Él era además de sacristán fotograbador, que es un oficio mucho peor que el de sacristán pero má aburrido.
Carlos era amigo de San Pablo desde pequeño, desde pequeño Carlos, se entiende, y jugaban a encorrerse entre altares y sacristías, pero le gustaban casi todos los santos, aunque tenía debilidad por San Roque, con el que estoy seguro, ahora se irá de juega y sin el perro.

Carlos tal día como hoy siempre preguntaba…
– …¿qué día es hoy?
Y cuando respondíamos todos, sabedores de su juego, él siempre sonriendo nos decía…
– …pues agárrame el lapicero.
Con San Roque la respuesta la cambiaba por "el palitroque".
Carlos era un buen tipo, si, especial, puede que como todos los sacristanes que se llamen Carlos, pero un buen tipo.
Yo y algunos de mis colegas nos hemos reído mucho con él. Reír es muy caro.

- ¿Qué día es hoy, Carlos?

Susto o muerte

Hoy me han dado susto.
Y es de agradecer porque eso supone que lo puedo contar. Hoy para celebrarlo tenemos cena especial.
Uno lleva trabajando sin parar 38 años, y cuando le dan sustos estos son más fuertes de lo normal, porque las mochilas que uno porta pesan ya mucho y tienen agujeros por los que se escapa el llanto.
Tocó susto, y la médica de familia supo tratarme como solo los psicólogos saben, dejándome que gritara un poco. Mi Doctora Camino es lo que tiene, dedica demasiado tiempo a sus enfermos y los mal acostumbra.
Mi santa, que es el pañuelo de mi vida, también me deja gritar pero eso si, nunca es contra ella. A veces los sustos se curan gritando, porque si no el corazón se cabrea y lo que es un susto se convierte en muerte.
Hoy me han dado susto, pero en realidad lo que me han dado es una patado en los riñones, y cuando uno ya está algo herido, cuesta levantar el ánimo y la espalda del suelo. Pero bueno, uno también se convierte en fajador con los años.
Los que me han dado el susto, seguirán intentándolo, pero no importa, porque lo que más quiero en la vida, eso, nunca me lo van a quitar. Nunca podrán con mi libertad, si acaso con mi dinero pero cada veces menos porque me está entrando el gusto a gastarlo por si acaso. Nada, solo ha sido un sustito, pero a los boxeadores tocados, a veces un soplo los tumba.
Y no es tongo, lo aseguro.

Expo 2008 y los precios

Dicen en mi pueblo que la avaricia rompe el saco. La Expo Zaragoza 2008 juega en un tiempo malo, con unas Olimpiadas y un gran evento deportivo añadido que le robará sin dura visitantes. Si de algo nos hemos quejado siempre en Zaragoza es de no saber retener al turista más de un día, de no conseguir pernoctaciones turísticas.
Pero queremos estrujar el visitante, queremos que en el menor tiempo posible nos deje el mayor dinero que tenga. Bien, al final contaremos y veremos quien tiene razón.

30.1.08

Las sedaciones de enfermos terminales

En este caso, lo grave ha sido y será el trato que se está dando a muchos enfermos que en sus últimos momentos de vida, no tienen la suerte de disponer de un médico que le alivie el sufrimiento del dolor de la muerte.
Dios de existir, no pudo saber que seríamos capaces de mantener la vida artificial solo para joder.
La suerte de tener a alguien que te quiera dar una pastilla o diez.
Morir es muy duro, y sobre todo en muchos casos, muy largo.
Morir es muy doloroso en algunos casos, y hoy la vida es más larga pero no con más calidad, hemos sido capaces de alargar el tiempo de vida de forma artificial, pero eso debe ir acompañado de unos cuidados paliativos que procuren que al menos el enfermo, tu y yo, no suframos en los últimos días o semanas o meses.
Los que hemos tenido la desgracia de tener a alguien cerca en estas situaciones, sabemos lo complicado que es para todos tomar decisiones, lo complejo que es incluso buscar al médico acorde con sus propias ideas, y que sea capaz de tomar decisiones o de escucharte. De recetarte o de darte libertad de actuacion cuando ya incluso eso has perdido.

Yo no quiero morir sufriendo, no quiero vivir artificialmente, yo necesito a médicos como el Doctor Montes y miles como él, que saben lo que es la muerte, porque trabajan con ella, dentro de ella.
Espero que los políticos que han jugado con este tema, se encuentren en sus últimos días de vida, con médicos como el Doctor Montes.

Yo quiero libertad para morir de mi vida.