20.5.10

Los jubilados españoles van a salvar Europa

La situación económica y política de España es delicada, pero en realidad no se nos dice toda la verdad o incluso, no se nos dice la verdad. No se detectan en los datos publicados, motivos extremos de gravedad como para que sea el propio Obama el que nos marque la política de recortes y que Zapatero la admita en pocas horas. Nuestro déficit es parecido a otros países y no tan grave como para que resulte terrible. Al menos el déficit público.
Parece que los datos privados son más graves. 
Pero es que la política de recorte de gastos y con ella de inversiones más una subida del IVA, nos lleva a otro estancamiento y a una salida más lenta todavía del problema del desempleo. Esto recrudecerá los problemas personales hasta convertir en problemas sociales a medio plazo la actual situación.
Me faltan datos para entender este cambio de tendencia económica. Incluso el PP hubiera optado por una revisión del déficit pero sin subir ingresos vía impuestos o reducir inversiones que mueven la economía. Da la sensación de que el futuro de Europa o incluso del “sistema” capitalista, podría caer como fichas de dominó con el leve toque a una de sus piezas importantes. Podría ser la causa del miedo. Pero no se están tomando medidas urgentes para evitar las especulaciones de laboratorio económico; no se avanza en una Europa más unida, con una política global económica, que sirva para entender que en el medio plazo Europa será unos Estados Unidos europeos. En casi todo.
El peligro no ha pasado, no se sabe si al final todas estas nueve medidas de control del gasto público serán efectivas o incluso si serán al final tomadas. Da la sensación de que se trata de demostrar control, o en el peor de los casos, de ganar tiempo para saber qué se puede hacer de verdad.
Con congelar las pensiones en España o bajar un 5% el sueldo de los funcionarios, no da la sensación de que se salve Europa. Serían entonces muy importantes los jubilados españoles como para que una medida de este tipo sirviera para resolver la crisis globalizada en medio mundo.

19.5.10

La literatura personal (un simple diario) es lo mejor que se ha inventado para defenderse

La literatura, incluso llevar un simple y sencillo diario personal, puede ser lo mejor que se ha inventado para defenderse contra el mal cuerpo, el pensamiento dolido, las ganas decaídas. Si tienen necesidad de vaciar tu mente, de quedarte nuevo para seguir conquistando tu propia vida, la literatura personal es un gran remedio.

No se trata de escribir maravillosamente. Se trata de reflejar en un papel, ideas, dolores, miedos, temores, fantasmas. Y luego releerlos, guardarlos para mejores ocasiones. O incluso quemarlos cuando ya todo se ve desde otro color.

Todos necesitamos expresarnos y no siempre es sencillo encontrar a una persona que sepa escuchar y además nos ayude a ver la vida desde otra óptica. Por eso la escritura ayuda a vaciarnos. Nosotros nos escuchamos a nosotros.

Llevar un diario personal es una terapia maravillosa para la depresión leve, para las angustias, para las vidas complejas y duras. Sirve en el mismo momento de la escritura y también ayuda cuando leemos lo escrito.

Un diario personal debe ser en casi todos los casos un diario secreto. Al menos en los tiempos en los que está vivo, se escribe todos los días en él. Con el tiempo, con los cambios de visión, podemos decidir si ese diario personal lo hacemos público o no. Si quemamos el diario personal o si lo guardamos.

Un diario personal es barato, es sencillo, es terapéutico.  Llevar un diario personal es muy válido para llevar mejor las vidas que se nos complica.

Francisco Camps es un tipo de político que abunda y al que debemos dejar en el desempleo

Dice Francisco Camps que como quieren seguir ganando las elecciones, han montado este lío, este tremendo lío, refiriéndose a su encausamiento judicial.¡Jope qué morro!
Mal vamos si un político cree que la sociedad es tonta, que está llena de tontos. Pero peor todavía vamos todos nosotros si esta misma sociedad no es capaz ya, de forma urgente, en acabar de una vez por todas con un tipo de políticos trepas que sólo piensan en SUS asuntos. 
Ahora, con la crisis que vamos a tener que pagar entre todos, nos van a decir con claridad que TODOS somos responsables de todo, y que vamos a tener que pagar con nuestro dinero los errores de los otros. 
O aprendemos a saber elegir o estamos condenados a ser pobres de ideas y de bolsillos. Ya no vale con ser simplemente sectarios y creer que la política es una cosa de telediarios o de elegir a un equipo de fútbol. Nos va a tocar pagar con nuestros dineros, con nuestras pensiones las prebendan de los que se equivocan.
O aprendemos o lo vamos a pasar crudo. Y lo urgente es eliminar de la política que toma decisiones a aquellas pesonas que no son capaces de entender lo que es la "publica" y su diferencia con la "privada"

16.5.10

Saber qué tamaño de Estado queremos es fundamental para entender la crisis

Durante muchos años hemos pedido todos (todos) más y más al Estado. Tranquilos que todavía no he entrado en el tema. Piscinas gratis, autobuses urbanos muy baratos, libros gratis, semáforos en cada esquina, autovías, hospitales cercanos, pocos impuestos, muchos servicios. Pero ahora vienen las vacas flacas y nos piden pagar, cobrar, dar al Estado por lo que ya hemos usado. Simplemente porque lo debemos entre todos. Tu y yo lo debemos, pues el Estado no existe como un “papa Dios” que todo lo paga desde la máquina de hacer dinero.
Cachis la mar. Ahora nos toca pagar. ¿Pero no estaba ya todo pagado?, se pregunta el que se sale del bar tras una tarde de bebida y comida sin control. Pues no, nos dice el dueño del garito y además nos amenaza con que si no pagamos será peor. De entrada nos hace rascarnos el bolsillo, pero lo malo es que si no pagamos nos advierten de que no podremos entrar en más bares europeos. Que saldremos en una lista negra y se acabó la fiesta.
Así que a partir de ahora, tendremos de entrada, que controlar más los gastos, si, sobre todo controlar más ese vicio tan nuestro de pedir que todo sea gratis. Esa manía de solicitar mejoras pensando que alguien las pagará. Si, ese alguien es tu y yo. Eso o dejar que se nos cobren más impuestos. Hay que elegir.
Lo imposible es lo de hasta ahora. Pocos impuestos y además muchos servicios. Imposible, ilógico, inmoral casi (muchos ciudadanos de este mundo no tienen impuestos que pagar) y sobre todo poco inteligente. Nos habían engañado, es cierto, pero lo malo es que nos estábamos dejando engañar porque se vivía mucho mejor en Babia que en el país de “La Verdad”.
Si somos de izquierda apoyaremos las subidas de impuestos. Sin miedo ni vergüenza. Si somos de derechas apoyaremos unos servicios privados y unos impuestos escasos. Es todo saber qué tamaño de Estado queremos para nuestro país. Grande como Noruega o Suecia o pequeño como EEUU. Grande como Cuba o pequeño como el Congo. Como se puede ver los dos sistemas son bueno o malos, depende. Pero lo imposible es elegir lo imposible. Pequeño para pagar, grande para recibir.