Esta escultura urbana es un monumento al maestro que se encuentra en la ciudad de Palencia (España) en el centro de la ciudad, para recordar el inmenso trabajo que en las zonas rurales hicieron cientos de maestras y maestros casi sin nombre que se dedicaron a enseñar a leer y escribir a los niños de los pueblos, casi sin medios, con absoluta abnegación, en contra muchas veces de los propios padres de los niños a los que no siempre dejaban con facilidad acudir a la escuela.
Esta obra del escultor Rafael Cordero, se montó en el año 2003 en la plaza de la Inmaculada de Palencia. Es un sencillo homenaje a una profesión que desde principios del siglo XX creyeron sobre todo en el futuro de la sociedad española.
14.8.19
Por tus pasos te reconocerán. No te libras
Hoy una vecina con mis mismos muchos años me ha parado para decirme que el otro día no me había respondido a un saludo pues no me vió de cara, y que al pasar yo y volverse ella me descubrió por mis andares. ¡¡Ufff!! ¿Por mis andares?
Yo tengo mil errores reconocidos, pero no sabía que por mis andares me pudieran localizar, reconocer. Debo andar (también) de una forma algo personal. Nunca me lo he mirado. Creo que es complicado mirarse en el andar. Falta sensación de relieve, de espacio, de separarme de mí mismo.
Yo a veces me separo de mí mismo, hacia atrás siempre. Pero me miro por dentro, nunca por fuera. Y claro… así no es posible detectar el tipo de andares que tengo. Personal, ahora ya lo sé. La vecina al menos ha notado que ando raro.
Claro que… andar se compone de muchas cosas. La silueta, el movimiento pendulante, los brazos y sus movimientos tontos, la velocidad. Jodo. ¿En qué sabe ella que soy yo? Ya, lo sé. En la chepa. Y en la calva que se ve desde detrás. ¿Pero eso forma parte de los andares o de la silueta? ¡¡Joder… qué dudas!!
Yo tengo mil errores reconocidos, pero no sabía que por mis andares me pudieran localizar, reconocer. Debo andar (también) de una forma algo personal. Nunca me lo he mirado. Creo que es complicado mirarse en el andar. Falta sensación de relieve, de espacio, de separarme de mí mismo.
Yo a veces me separo de mí mismo, hacia atrás siempre. Pero me miro por dentro, nunca por fuera. Y claro… así no es posible detectar el tipo de andares que tengo. Personal, ahora ya lo sé. La vecina al menos ha notado que ando raro.
Claro que… andar se compone de muchas cosas. La silueta, el movimiento pendulante, los brazos y sus movimientos tontos, la velocidad. Jodo. ¿En qué sabe ella que soy yo? Ya, lo sé. En la chepa. Y en la calva que se ve desde detrás. ¿Pero eso forma parte de los andares o de la silueta? ¡¡Joder… qué dudas!!
Mis libros morirán conmigo. Es la Ley
Mis libros tienen los años contados. No me trascenderán en muchos de los casos, pues hoy los libros ocupan tanto que asustan. Mi hijo tienen casi tantos como yo, que superan los 1.500 y sus gustos no encajan con los míos. Ni el idioma de escritura tampoco. Así que los miro con la mira pena con la que yo me miro al espejo y les sonrío levemente.
No voy a poder leer todos los que me faltan. Entre otras cosas porque ya leo poco. Curiosamente consulto más que leo, dn estos tiempos en los que consultar a Google es tan rápido y sencillo. Pero no todo está siempre en San Google. Yo los libro, más que leer los empiezo. Que algo es algo. Siempre tengo seis u ocho empezados y otros tres o cuatro a medias. Según el temperamento del día cogo uno u otro.
Ellos lo saben y se prestan a mi juego. Son sabios aunque sean de papel. Tengo una biblioteca electrónica de otros 2.000 libros como poco pero esos si que nunca los leeré. Tengo otra media decena para los viajes que dentro de mi iPad juegan a entretenerme cuando la reato es largo y la conversación corta. A veces me sorprenden los digitales y me pregunto yo mismo por qué no soy capaz de seguir leyéndolos en el sofá. Nunca me respondo.
Los libros crean mariposas. Es cierto. Pero en el estómago. Son mariposas libres de los libros. Mariposas que ayudan a viajar sin moverte del sillón. Mariposas amigas y mariposas sabias. No concibo con facilidad esas viviendas que todos conocemos donde no hay libros de verdad. Los libros de postizo, esos que son todos iguales y que se compran por centímetros… esos no son libros.
No voy a poder leer todos los que me faltan. Entre otras cosas porque ya leo poco. Curiosamente consulto más que leo, dn estos tiempos en los que consultar a Google es tan rápido y sencillo. Pero no todo está siempre en San Google. Yo los libro, más que leer los empiezo. Que algo es algo. Siempre tengo seis u ocho empezados y otros tres o cuatro a medias. Según el temperamento del día cogo uno u otro.
Ellos lo saben y se prestan a mi juego. Son sabios aunque sean de papel. Tengo una biblioteca electrónica de otros 2.000 libros como poco pero esos si que nunca los leeré. Tengo otra media decena para los viajes que dentro de mi iPad juegan a entretenerme cuando la reato es largo y la conversación corta. A veces me sorprenden los digitales y me pregunto yo mismo por qué no soy capaz de seguir leyéndolos en el sofá. Nunca me respondo.
Los libros crean mariposas. Es cierto. Pero en el estómago. Son mariposas libres de los libros. Mariposas que ayudan a viajar sin moverte del sillón. Mariposas amigas y mariposas sabias. No concibo con facilidad esas viviendas que todos conocemos donde no hay libros de verdad. Los libros de postizo, esos que son todos iguales y que se compran por centímetros… esos no son libros.
Sieta paradojas de 1972, que siguen igual hoy
Era el año 1972 cuando para hablarnos entre nosotros en las revistas había que intentar saltarse la censura con "Paradojas" que era una manera de saltase la lógica y reírse de uno mismo para meter cuñas de opinión por ver si colaban.
Tiempos de censura, como casi la actual, donde hay que tener mucho cuidado con según lo que enseñas, pues enseguida te castigan. Una teta, si es de señora noooo. Si es peluda y de señor bajito, ya sí se puede.
La paradoja 1, la 3 y la 6 son maravillosas perlas de verdades disfrazadas. Y la 5 una forma de criticar que no se pueda ver sexo en ningún sitio pues siempre es una cochinada para los poderes, sean religiosos, fácticos o de los otros. ¿Qué cuales son los otros? Pues todos los demás.
El recorte de prensa es de la revista Hermano Lobo. Viendo esto, tan claro, es lógico que la censuraran. Hoy le sucedería lo mismo.
Tiempos de censura, como casi la actual, donde hay que tener mucho cuidado con según lo que enseñas, pues enseguida te castigan. Una teta, si es de señora noooo. Si es peluda y de señor bajito, ya sí se puede.
La paradoja 1, la 3 y la 6 son maravillosas perlas de verdades disfrazadas. Y la 5 una forma de criticar que no se pueda ver sexo en ningún sitio pues siempre es una cochinada para los poderes, sean religiosos, fácticos o de los otros. ¿Qué cuales son los otros? Pues todos los demás.
El recorte de prensa es de la revista Hermano Lobo. Viendo esto, tan claro, es lógico que la censuraran. Hoy le sucedería lo mismo.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)