15.8.19

Ahora podemos saber los números epactas para plantar ajos

El mundo actual no se mueve, no avanzamos nada, no somos capaces de adivinar el futuro y mucho menos el presente. Estamos dormidos y encima nos creemos que somos unos vivales. 

En el año 1852 ya eran capaces de adivinar lo que iba a suceder hasta el año 3800 que debe ser una cifra aproximada en donde es casi seguro que ya no estemos ni tú ni yo. Pero bueno… nunca se sabe.

Lo de menos es que se supieran los Santos de cada día hasta el 3800 pues en eso han fallado, pues no habían detectado que se podrían producir nuevos Santos como así está siendo constantemente. Los Ayuntamiento ponen calles a sus gentes de bien y los católicos ponen Santos.

Pero lo de los números áureos y epactas, ya tiene bemoles ¿no? Ya, que tú no sabes lo que es el número epacta y mucho menos para qué sirve. Yo te lo digo. Para plantar ajos. En serio. Que te doy la fórmula y así te puedes quedar contento.

El cálculo del número epacta, lo podemos realizar a partir de las fórmulas de Gauss, aunque este método solo es válido para el calendario gregoriano, que se puso a partir del año 1582. Si naciste antes no te sirve.

Para ello calcularemos la variable "d", la restaremos de 53 y finalmente lo dividiremos entre 30 y nos quedaremos con el resto como número epacta.

Ejemplo:

a=2016/19=resto 2
k=2016/100=cociente 20
p=13+8x20=cociente 6
q=20/4=cociente 5
M=15-6+20-5/30=resto 24
d=19x2+24/30 resto 2
(53-2)/30=resto 21= Número Epacta


¿A que así ya estás mucho mejor y sientes que el día ha merecido la pena? Pues eso. 

La bandera española de todos. Si antes decía…

Me encontré este texto revisando un Hermano Lobo de 1972. Cosas viejas de viejos. Todo cambia y como tenemos una gran capacidad de adaptación, pues no sucede nada. Si eres joven no te preocupes, también te sucederá a ti. Es cuestión de tiempo.

Me ha hecho gracias los de “España” por “Este país” admitiendo que en la Transición no fuimos capaces de mantener el sentido de la palabra España como algo que deberíamos haber compartido. España sonaba a franquista, dictatorial, facha, viejo. En eso nos equivocamos totalmente. Como en perder los símbolos de todos. No supimos hacerlo bien.

Hubiera bastado con cambiar la bandera, algo básico pero que no se tuvo arrestos para plantarse. 

Una Transición con los mismos mimbres que la que tuvimos, pero que hubiera adoptado la bandera con las tres franjas del mismo tamaño, y colores roja y amarilla (tamaños como la bandera Republicana y colores como en la de la dictadura y anteriores), podría haber servido para hacer un guiño a que era una nueva España y había que cuidar los símbolos.

14.8.19

La vida te devuelve lo que tú le has dado, así de sencillo

No dejamos de jugar por el hecho de hacernos adultos, nos hacemos adultos cuando dejamos de jugar. Bernard Shaw.
No sabría decir dónde finaliza el juego y dónde la tristeza real de la vida sin ánimo, sin estímulo, sin pasión. Jugar además de ser positivo es una hermosa manera de lograr excelentes objetivos. Picasso o Miró nunca dejaron de jugar muy en serio, y como ellos miles de artistas, empresarios con sus riesgos, innovadores con sus osadías, relaciones públicas con sus experimentos para lograr objetivos positivos, entrenadores para obtener triunfos que levantaran la moral.

Jugar es una de las actividades humanas más válidas. Los animales juegan toda la vida, los humanos como animales que somos también, aunque deseemos disimularlo. No es fácil unir el jugar con la violencia. Cuando te conviertes en violento ya no estás jugando, te estás amargando. Son incompatibles jugar y ser violento, pues el jugar supone delicadeza, disfrute, alegría, pasión, vida compartiendo gozo.

Recuerda que la vida te devuelve lo que tú le has dado. Si eres de los que repartes, recibirás el gozo de la felicidad. Aunque solo sea por saber tú mismo que eres válido repartiendo.


Dios no existe… o es un incapaz

La vida es un constante contrato entre las partes de uno mismo y algo que no conocemos ni somos capaces de imaginar. A veces lo firmamos con letra y otras de forma verbal o con la mirada. Incluso los hay que con un simple apretón de manos dan por finalizado las negociaciones. Un contrato es algo muy serio. Y si hay dudas mirar la viñeta de Gila con la que acompaño el texto.

Nada hay más serio que la muerte programada. Y más válido que la muerte de susto en una noche fría. Lo malo no es la muerte sino el dolor asociado. 


Yo no creo en Dios… pues de existir vaya pedazo de incapaz por permitir el mundo que tenemos. 

Lo digo yo que soy de los que tienen suerte. Si existiera Dios permitiendo el dolor que existe entre inocentes, tendríamos que concluir que es malo. Así que prefiero pensar que no existe.

No sé el motivo por el que hablo de muerte cuando desearía hablar de vida. Debe ser que van unidas. Si viene la primera es porque antes hemos tenido la oportunidad de gozar de la segunda. Otra cosa es que no hayamos podido o sabido aprovechar bien los tiempos. En realidad todo son eso, tiempos entre que empieza la película y asistes a la música final.