7.10.20

¿Cómo están cambiando los comercios en estos meses?


Hoy paseaba por las dos calles principales de mi ciudad, Zaragoza, y observaba la transformación que en pocos meses han tenido en su tejido comercial. La enfermedad del COVID está afectando a excesivas capas comerciales y sociales. Tiendas o bares, bancos cerrados. Y cambio de titularidad comercial en otras tiendas hacia fórmulas de economía compleja de hacer rentable. Cuidado con entrar en franquicias sin assegurarse bien su posición actual.

No son tiempos para experimentos, pues nuestras maneras de comprar están cambiando en pocos meses lo que hubieran necesitado varios años. Tanto en el tipo de comercios al que acudimos, como en el tipo de productos que adquirimos. Sabemos que ha crecido el nivel de ahorro, no es pues un problema de liquidez sino de cambios en las necesidades y modos, de miedos y reparos ante el futuro, de productos que buscan más el confort familiar.

El confinamiento en el hogar ha supuesto un redescubrimiento de "la cueva" y de sus posibilidades. 

El tener que estar ajeno a las relaciones de amistades por obligación, supondrá sin duda un encerramiento personal y una búsqueda de los ocios personales y en grupos de mucho menor tamaño. Los alquileres de música o cine para casa solo necesitaban calidad y es lo que se está buscando. Opciones como todos los paquetes de ocio que suman posibilidades completas nos llevará a un nuevo ocio personal.

Y por ello a un nuevo tipo de consumo del que están muy atentos los que pretenden vender. Se sabe que cada día está subiendo más el consumo de cervezas artesanas o extranjeras o especiales. Para el consumo en el hogar. Y ha aumentado mucho el abono a paquetes de televisión y el consumo de aparatos de más tamaño y calidad.

Pero también ha aumentado y mucho la compra por diversas opciones que hoy ofrece internet y que van a ampliarse. Y todavía nos quedan algunos ejemplos que ya llevan funcionando años en por ejemplo en los EEUU, como la compra de productos frescos que luego recoges en el garaje del Supermercado en un casillero con una clave de acceso. O la recogida de productos de diversas empresas de venta por catálogo en esos mismos cajones de tiendas de tu barrio.

Centros de Convivencia de Personas Mayores cerrados. ¿Responsables?


Tendremos que ser serios y hablar de la vergonzosa prestación laboral de muchos funcionarios de variado tipo
que no quieren ejercer su trabajo por miedo al contagio. Y el Estado se lo permite. No tenemos abiertos los Centros de Convivencia de Personas Mayores, simplemente por el miedo amparado por los sindicatos de funcionarios de sus trabajadores.

Las Personas Mayores que acudían a estos Centros de Convivencia de Personas Mayores municipales se juntan en la calle, al sol, sin control de ningún tipo, simplemente para remediar la soledad, el abandono. Para hablar con sus amigos de la misma edad. 

Los contagian sus hijos en reuniones familiares, no se contagian en los Centros de Atención de la Tercera Edad pues están cerrados. Y nadie en siete meses ha sido capaz de idear un protocolo de seguridad.

Se morirán de soledad, de ansiedad, de depresión. Ya se sabe y lo dicen los psicólogos sociales. Pero al menos si se contagian, no podrán contagiar a los trabajadores del Centro de Convivencia. Aunque sí lo podrán hacer, contagiar a las personas que trabajan en los supermercados, por poner un ejemplo fácil.


Estamos tontos y nos creemos modernos. Covid-19


Mientras sumamos otro día más superando los 300.000 contagios de COVID-19 en 24 horas repartidos por todo el mundo, vemos hoy que Cataluña ha creado su propia App para saber e informar de los contactos que puedan tener COVID, ajena a la global de toda España. Es decir, si voy de viaje a Cataluña ni me informará ni les informará de mi interrelación con la enfermedad. 

Estamos tontos.

Sin duda estamos a la misma altura social que con la gripe de 1918, aunque haya pasado más de un siglo. Si entonces se multiplicó en los cuarteles y en los conventos, ahora se multiplica en las Residencias de Personas Mayores. En vez de matar soldados y monjas, mata a viejecicos que no ven a su familia. 

Y nos creemos modernos.

6.10.20

Trump se cura en tres días. Los pobres de 74 años se nos mueren


El mensaje de Trump ha sido demoledor. Un señor con 74 años de edad si es rico y americano con tres días de hospital y saliendo a pasear a la calle le basta y le sobra para curar el virus de la pandemia. Si eres español también con 74 años… te meten dos meses a la UCI y te mueres solo y sin mirar la calle ni a la familia.

Sabíamos que la pandemia del COVID iba por clases, clases sociales claro, como siempre. Y que no afecta el virus por igual a pobres que a ricos. Es un virus neoliberal y de derechas. 

Ahora también sabemos que las terapias experimentales deben ser buenas pues se las ponen al Presidente de los EEUU aunque tengan un coste de 80.000 dólares la dosis. No esperan ni a que sea aprobada.

Por eso mismo, porque no dependemos del virus sino de nuestras opciones económicas y de país, no tenemos que preocuparnos. Si el Presidente de los EEUU se quita la mascarilla en público para demostrar que tiene mucho morro aunque sea capaz de contagiar: ¿quienes somos nosotros, pobres españoles de llevarle la contraria? No dependemos tanto de la mascarilla ni de la edad, como de que seamos pobres.