29.6.08

¡¡Hemos ganado!!

Este blog no es futbolero ni futbolista, por no ser no es ni deportivo ni deportista de sillón ball, pero si que tiene ciertos sabores de recursos humanos.
Y hoy sin duda, España ha ganado recursos humanos, todos y recalco esto de todos con suavidad pero recalcado, tenemos más recursos mentales hoy, para creernos que simplemente somos.
Muchas veces lo más importante de un grupo humano es que consiga creerse que es válido como grupo, como equipo. Motivar a organizaciones para que se crean capaces, es un objetivo más importante que conseguir formarlas. Con fuerza mental son capaces de asumir riesgos, de creer en el futuro, de sumar en progresión geométrica.
Los habitantes de todo este país de países, somos gentes que muchas veces creemos en el catastrofismo, que no nos sentimos capaces de hacer equipo, que no confiamos en nuestras capacidades, por eso un ejercicio grupal de autoestima es muy beneficioso.
Es cierto que el fútbol es un ejercicio muy dado al gregarismo, a la mal utilización política, al abuso como opio.
Y sin duda yo desearía que fuéramos campeones de Europa en al menos un millón de cosas distintas a serlo de fútbol, porque considero que todas ellas son mejores. Pero como ejercicio de autoestima, me sirve.
A partir de aquí, que cada un@ de nosotr@s empecemos a pensar que es posible ser los mejores, en muchos otros campos, más importantes que el de la pelotica.
Hemos ganado autoestima.

28.6.08

Una llamada telefónica

Una llamada telefónica, una simple llamada puede cambiar tu vida, no solo este día, sino muchos otros días que te esperan.
Estamos a una sola llamada de teléfono de alcanzar el triunfo o el fracaso, de tener un mes gozoso o una pena, penita, pena.
Somo tan débiles, tan poco cosa, que nuestro destino se esconde en un sonido, en una decisión que nosotros no podemos modelar. Creemos que dominamos el mundo, al meno el nuestro, y es falso porque todo se puede venir abajo o te puede invadir para los restos porque otros decidan por ti algo que te afecte profundamente.
Las decisiones importantes, muchas veces, no depende de uno, son fruto de la casualidad, de estar en un cierto sitio en un momento dado, de un encuentro fortuito, de una relación que se cruza por casualidad, de un simple si sin importancia que te lleva a muchas otras afirmaciones inevitables.
Nos vemos obligados a tener que seguir andando, esto es algo inevitable, cada día se empieza y se agota, y no se pasa por él de una forma trasparente. Se interactúa con la vida, se participa de ella por acción o por omisión, todo deja huella. Y esas decisiones que tomamos, que son muchas veces pequeñas, se agrandan por decisiones que otros toman sin nosotros saberlo.
No estamos solos, no decidimos solos, es imposible no asumir que muchas decisiones de otros nos afectan en gran medida.
Hoy me han llamado por teléfono para que una persona que no conozco, me diga que adquiere una inversión que está a la venta. Eso modifica muchas espectativas que afectan a tres personas. Todavía dos de ellas no lo saben. Yo si. Pero ellas, ajenas a esta llamada, también verán cambiadas sus vidas a partir del momento en que les informe.
Tengo en mi mano, ahora, su futuro.
Una tremenda responsabilidad, fruto de una simple llamada que podia no haberse producido en meses o no haberse producido nunca.
¿Qué somos?