11.2.11

Mi reconocimiento para todos los trabajadores de partidos políticos

Las oficinas de los partidos políticos hierven de trabajo electoral, previo a la presentación de sus programas, de sus ideas, de trabajar duro por enseñar su oferta identitaria.
Detrás de estas maquinarias hay personas que saben que pasarán semanas sin casi pisar su hogar, trabajadores que intentan hacer bien su trabajo, muchas veces con una presión tremenda y continuos cambios que no siempre aceptan o aprueban. Pero muchas veces el político no sabe delegar, su gran error personal en mucho casos, e intenta controlar casi todo incluso sin entender lo suficiente.
Una persona, un político, no tiene que entender de todo, debe eso si, saber elegir bien a las personas de su equipo para poder delegar, aun sabiendo que muchas veces sacará dudas y problemas a lo que otros decidan, pero al revés pasaría igual. Sus decisiones no siempre son entendidas al 100% por quienes tienen que obedecer. Es la convivencia, también a la hora de compartir ideas y proyectos.
Son semanas frenéticas que van tomando velocidad en un claro ejemplo de error por el trabajo tal vez mal hecho. Muchas actividades se tendrían que haber previsto hace meses pues la improvisación es siempre muy mala, pero bueno, al menos tenemos capacidad de improvisar y resolver, somos para eso, españoles.
Para todos los trabajadores a sueldo de organizaciones políticas, que están en velocidad de crucero con intención de ser supersónica, mi reconocimiento.

Hoy los militares en Egipto deciden si palos o Golpe de Estado

Hoy en Egipto la vista está puesta en los militares, como ya avisábamos aquí mismo hace unos días. Nada como tener las armas para decidir qué tipo de gobierno te gusta.
Al final como siempre, serán los militares los que decidan. Ni Internet ni leches. 
Si es que toca “palos”, mal para el pueblo que verá sufrir otra vez
en sus carnes, la dictadura pero vestida de verde. 
Si es “callados y quietos” el Mubarak de turno sufrirá un golpe de Estado que entregará el poder hacia no se sabe bien qué organización. 
Por que los militares otra cosa no, pero saber mandar tampoco. Simplemente mandan por mandar, por ser los más chulos de la clase, pero como no tienen capacidad de gestión civil, enseguida entregan lo que ganas a alguna facción civil que les promete prebendas y orden.
Hoy en Egipto estallará la paz o la guerra, depende de los militares. Los ciudadanos ya han hecho más que suficiente para resultar creíbles, pero lo curioso es que no ha surgido con potencia y tras tantos días de descontrol, un grupo organizado que sepa y pueda dirigir las protestas. Sin líderes claros todo lo que haga la sociedad no sirve para mucho. Al final, en todo proceso de cambio, se necesita el líder que gestione, que controle, que sea obedecido, con quien negociar y dialogar, quien ocupe el día después que suele ser el gran olvidado de todo proceso de revolución.

P.D. Mubarak dimite, lo que casi con toda seguridad nos indica que le han dicho los militares, muchacho, esta se ha acabado. Habrá sido Golpe de Estado