15.1.16

Europa nos dice qué tipo de gobierno debemos tener. Pero con elegancia

Titular de El País
Las interferencias de algunos señores europeos con mando en plaza, es asombrosa. No sólo parecemos los obreros pobres de una Europa rica, sino que además debemos ser tontos, imbéciles e incapaces para un montón de tontos con galones.

Estas palabras son de premio: Juncker (Presidente de la Comisión Europea) ha dejado para el final de su intervención ante la prensa de hoy una frase extraña, difícil de interpretar: la rapidez en la formación del gobierno estable en España obedece a que España "forma parte de la eurozona". ¿Qué quiere decir Juncker? parece estar preocupado por la inestabilidad política en España y la frágil, lenta y desigual recuperación de la zona euro, pero añade…: "Quiero que España esté a la altura", ha dicho el jefe del Ejecutivo de la Unión Europea, cuando aún no se ha cumplido un mes desde las elecciones. Bélgica estuvo 541 días sin Gobierno en 2011. ¿España no debe, no tiene permiso? ¿por qué no dejamos en paz a España?

Y ya para terminar, arregló pero rompiendo la neutralidad lógica que se desea: “No quiero interferir en la composición concreta de ese Gobierno”. Pues faltaría más que desde Europa nos tuvieran que decir y exigir qué tipo de gobierno tenemos que tener los españoles. ¿Tenemos pelotas para decirle desde Europa eso mismo a los EEUU, a Rusia, a Polonia, a Rumanía, a Francia, a los alemanes? O ponemos coto a estas tontadas o se nos comerán los dedicos de los pies para ir subiendo poco a poco.

¿Qué es el Arte Contemporáneo en este siglo XXI?

Yo entiendo que no se entienda gran parte del Arte Moderno, del llamado Arte Contemporáneo como un apellido añadido para todo aquello que va surgiendo en estos tiempos, sin saber bien qué será en el futuro. Esta obra de la artista Phyllida Barlow: “Casa vuelta hacia arriba, 2” (2012), es la nueva compra del Museo Tate Modern de Londres. Efectivamente parece un montón de escombros, puede incluso que lo sean, pero pegados hasta formar un conjunto, que ocupa un espacio, mostrando unas formas que resultan cuando menos curiosas. Queda claro que el Arte Contemporáneo ya no trabaja las obras para que nos las colguemos en el WC o en el salón. Ahora a lo sumo o te las compra un Museo o las tienes que tirar. No caben. Y en la calle como arte público se deshacen.