24.12.18

¿Sabemos predecir el futuro? ¿Y darnos cuenta cuando llega?

Como seres humanos individuales capaces de predecir el futuro y creer que acertaremos, somos unos negados. En cambio cuando trabajamos en equipo simplemente por seguir trabajando, sin querer pasar a la historia de nada, sí somos capaces de inventar el futuro. 

En la imagen de arriba vemos seis frases que reflejan nuestra incapacidad para ser productivos, lo que no evitó que alguien fuera constructivo y siguiera edificando sobre lo inventado. Y al final, sin darse cuenta, construyó el futuro sin casi saberlo.


Las máquinas más pesadas que el aire son imposibles. Lord Kelvin. 1895

La teoría de los gérmenes de Louis Pasteur es una ficción ridícula. Pierre Pachet. 1872

Creo que en el mundo hay mercado para quizá unos cinco ordenadores. Thomas Watson. 1943

La televisión no durará, en un éxito pasajero. Mary Somerville. 1948

Los viajes espaciales son una tontería. Harold Spencer. 1957

¿A quien le interesa oír hablar a los actores? H. M. Warner. 1927



Nota.: Imagen de CaixaForum Zaragoza

No soy cobarde, pero creo en nuestra capacidad para hablar

Hoy nos están haciendo creer algunos pocos tontos, que nuestra España la tenemos dividida entre los “Golpistas y Violentos”, los “Fascistas Conservadores” y los “Buenistas Cobardes” y nos lo dice muy bien explicado Iñaki Gabilondo, para no caer en la trampa de los sin sentido. Según estos no parece haber ninguna otra clase social en esta España de final del 2018. Y eso es una mentira brutal, incluso en la mayor.

Ni hay solo tres divisiones en la España actual, no son tres bloques cerrados y uniformes; ni los catalanes que quieren la independencia son golpistas, ni los que son de la derecha dura son fascistas, ni los que queremos el diálogo somos cobardes. Tenemos todavía la suerte de ser muchas más divisiones, lo cual nos lleva a la pluralidad y eso siempre es positivo.

España tiene problemas, los tiene Europa o los EEUU, los tenemos casi todos, pero eso no quiere decir que no seamos capaces de saber encontrar las soluciones, ni tampoco que los problemas sean letales. Seremos capaces de entender las soluciones, y si no es posible, pues tampoco pasa demasiado. hay que viajar para ver que pasar de España a Suiza es cuestión de horas de autobús o tren, de minutos de avión, pero poco más.

Yo no quiero una España troceada, pero en cambio sí apoyo una Europa Unida donde estemos todos mucho más integrados. Y en eso debemos estar, en la Unión y no es la Desunión. Pero siempre desde el diálogo, la conversación, el entendimiento, que nunca es sinónimo ni de cobardía ni de buenismo. Yo he asistido a negociaciones donde la mala hostia de todos los de la mesa no se parecía en nada a lo que a veces fotografiamos como “buenismo”.