21.9.19

Contra el Cambio Climático: objetivos anti consumistas

Ayer millones de jóvenes por todo el mundo se unieron en las calles contra el Cambio Climático. Y eso sin duda alguna está muy bien. pero cabe preguntarse muchas cosas antes de dar por sentado que salir a la calle es lo que hay que hacer, es incluso lo correcto, por lo que supone de autoengaño.

La inmensa mayoría de estos jóvenes llevaban en sus bolsillos —como yo— objetos inútiles y muy contaminantes. Llevarían teléfonos móviles que se cambian a lo sumo cada dos años, es posible que muchos de ellos relojes conectados a la Nube y ropa que se había fabricado en países donde la indignidad laboral es un drama y donde los controles de contaminación y materiales es casi nulo.

El consumismo es un drama, pero está abrazado por los que quieren beneficios fáciles y por nosotros como consumidores engañados o dejados engañar. Incluso sabemos que contaminan en exceso por comer cada vez más carne, menos verduras. O por ir en coche privado o por hacer uso del agua sin control, o por manchar de botellas vacías los parques.

El problema del Cambio Climático lo van a sufrir más los jóvenes actuales, en un proceso rápido pero no tanto como para que a los sesentones nos pillen desprevenidos. Pero si tienes 20 ó 30 años la casa cambia bastante. Así que sin duda, deben ser los jóvenes, los que por cierto gobernarán el mundo en una o dos décadas, los que tomen conciencia. Pero con más chicha que la de juntarse con carteles. En serio.



20.9.19

Pedro tiene problemas para dormir. Como los desempleados españoles

Todos los bipartidistas quieren que vuelva la normalidad del bipartidismo. ¿Es que acaso tener cuatro, cinco o seis partidos políticos con posibilidades de lograr más de 30 Diputados no es normal en una democracia? No es lo mismo la comodidad de trabajar con un solo contrincario que tenerlo que hacer contra 4 ó 5. Eso sí es cierto.

Ahora el PSOE va a muerte contra Podemos, y Cs, mientras que el PP va a pelear con los codos contra los espacios de VOX y Cs. Puede que sea tarde, puede que no. Depende de los débiles, de los menores. Quiero decir… depende de nosotros.

Votar cuatro veces en cuatro años no es un disparate brutal excepto por la calidad de los que han sido incapaces de evitarlo. Podría haber sucedido lo mismo con líderes capaces, y entonces no sería lo mismo aunque pareciera lo mismo, simplemente porque tensar la cuerda con inteligencia política y social no es lo mismo que hacerlo por bemoles o miedos a no dormir.

Que Pedro Sánchez tenga problemas para dormir es convertirlo en humano. Durante una décadas varios millones de españoles han tenido problema para dormir por no tener trabajo. Y eso parecía no importarle a los que gestionaban España. 

En este país estamos muy acostumbrados a dormir mal por los problemas sin resolver, por las incapacidades de algunos, por las crisis y las dudas. Pedro a lo sumo es uno más pero… con capacidad de explicarlo en la tele y que todos los medios de comunicación lo repitan.

Nota.: La viñeta es de Máximo de El País, siglo XX





19.9.19

Los ahorros los podemos perder. Y no lo sabemos

El precio de esta crisis del Sistema en España lo vamos a pagar con intereses de demora. Creemos que no y que el precio es llamar imbéciles a los presuntos políticos que no han sido capaces de resolver la ecuación, pero con eso no basta. Hay que pagar la factura. Sobre todo la factura de la credibilidad del sistema. Y va a ser cara y durará varios años.

Nadie garantiza que tras el 10 de noviembre de 2019 no volvamos a estar igual o peor. Nadie sabe de qué manera se van a mover los resultados de noviembre, que sin duda se moverán. Y estos movimientos afectarán a todos los grandes partidos que podrían ser cinco o seis. Y que junto a la incógnita de la abstención configurarán un paisaje político bastante diferente.

Ya nunca más volveremos al bipartidismo que durante 30 años gobernó alternándose esa España que salía de la Dictadura. Ahora toca leer de otra manera la realidad social. Y como en mucha Europa, hay que gobernar dialogando, e incluso eso es bueno y debemos explicarlo como bueno.

Así que tal vez hay que explicar a quien quiere volver a los años 80, que ya no es posible, que ahora si se quieren mayorías absolutas hay que demostrar una calidad política de gestión y de liderazgo además de limpia, inteligente y con capacidad de movilización contundente. Las ideas importan pero menos.

Hacernos trampas modificando los métodos constitucionales ya dados en 1978 es no querer admitir la modernidad de España que se asemeja cada vez más a Europa. Aunque algunos políticos hayan aprendido en escuelas bipartidistas caducas. Y se crean que pueden macerar sus propios partidos en las salsas que ellos cocinen. Los españoles somos cada vez más exigentes y menos tontos. Aunque no se lo crean los que son más tontos que nosotros.

18.9.19

La distorsión y errores de Podemos en estos meses

No hay mayor error de Podemos en estos meses que sentirse inferior e ir a negociar con el PSOE desde la inferioridad política del que se cree inferior (tres veces la palabra INFERIOR en una línea). La bisoñez de Podemos y sus negociadores ha sido brutal. El desprecio al que han sido sometidos es de libro para estudiar en el futuro. 

Si nos ponemos a pensar en dos figuras similares de antaño, Anguita y Carrillo, veríamos que hubiera resultado imposible imaginar un trato del PSOE a su izquierda con tantos item absurdos y de desprecio. Nunca más por favor, cada líder político está representando a sus votantes.

Y lo malo es que se siguen manteniendo esas sensaciones de blandura política y social, tal vez por el error absurdo de querer contentar con sus formas a antiguos militantes del PSOE o a votantes socialistas cansados de un socialismo de baja altura. 

A la sociedad progresista se la conquista con soluciones, con ideas de riesgo y novedosas, con la realidad de que a la izquierda no se la quiere ni en pintura pues en su interior hay una Lucha de Clases.

La izquierda siempre tendrá muy complicado gobernar en España pues los poderes ocultos, antes fácticos, hoy económicos, no quieren ver a nadie de izquierda real en el Gobierno. Por eso algunos dirigentes que dicen llamarse progresistas pero ya ni tan siquiera socialistas, se arrugan y se acojonan.

No sabemos quién dió la “orden” al PSOE, a Pedro Sánchez de que con Podemos no podría ser bajo ningún color posible. Pero alguien la trabajó desde las cloacas del poder económico. A la izquierda nos quieren para trabajar, para ser los esclavos modernos de los Tiempos Modernos. 

Y a partir de aquí nos pueden disfrazar con los trajes que ellos quieran, pero seguimos siendo los trabajadores del poder. Incluso aunque nos creamos que somos el propio Poder. ¡¡NO!!, somos los currantes, somos a lo sumo los obreros del poder, del Gobierno, de los que mandan de verdad.