2.4.20

Viniendo de Cerca 34 - Mascarillas, sí o no?


El asunto de las mascarillas es uno de los misterios más complejos de entender. Mientras en países que han logrado dominar la pandemia se insiste (o se obliga) a salir a la calle con mascarillas y son obligatorias en transportes públicos por poner un ejemplo; en España o desde la OMS se nos dice que no son necesarias, Algo que por pura lógica resulta incomprensible.


Sabemos (o creemos saber) de qué manera se contagia el virus. Y sabemos por donde entra en el cuerpo. Por los ojos, por la nariz y por la boca. Nunca por la piel ni por las orejas. Así que parece de sentido común que si nos tapamos la nariz y la boca y llevamos gafas aunque sean de sol, la entrada del virus tiene que ser menor, mucho menor. Tiene obstáculos para penetrar dentro de nosotros, si además luego nos lavamos diez veces más que antes para que no entre por contacto, vamos ayudando a defendernos.

Incluso admitiendo que las mascarillas hechas en casa con tela normal tienen entre los hilos de esas telas huecos por donde podrían entrar los diminutos virus, por simple razonamiento matemático el espacio que cubren estos hilos serán una barrera para que entren. El doble si se hacer las mascarillas con dos telas sobrepuestas. No son infalibles, no evitan el contagio en todos los casos, pero es una barrera. Aunque por la respiración los podamos meter dentro desde esos huecos.

Pero no hemos sido capaces de explicar en un vídeo de qué manera hacer mascarillas en casa y desinfectarlas luego, si es verdad que el problema es no tenerlas para repartir entre la población. No nos han explicado de qué manera hay que llevarlas, para lograr que sean más efectivas. Admitiendo que no son milagrosas, pero que evitan un porcentaje de contagios.

Somos capaces de quedarnos por obligación encerrados en casa sin producir o sin que los niños salgan a la calle durante media hora al día, pero no somos capaces de plantear medidas de defensa personal. La distancia entre personas es fundamental, pero parece que tener una cierta humedad relativa en los locales también es importante para evitar horas de estancia del virus en forma latente.

Lo curioso es que todo esto no lo inventamos nadie de nosotros, es que ya es una obligación en las sociedades donde el número de contagios es mínimo. Donde ya se sale a la calle con mucha precaución.

Sacamos a tres militares y dos civiles todos los días en la televisión a explicarnos qué edificios hemos fumigado, pero no se explica de forma pedagógica de qué manera cada uno de nosotros podemos en casa auto defendernos. Limpiezas (o no) especiales. Fabricación de geles para la limpieza, etc.

¿Tan complicado es analizar si la simple agua de colonia hace “algo” en la limpieza de las manos al llevar en su composición alcohol? Tal vez después de lavarse las manos, una loción puede ayudar o no a esa limpieza. Tal vez a las comunidades de vecinos haya que decirles de qué manera se limpia la botonadura de los ascensores o las zonas comunes básicas. Tal vez haya que decir que salir a la calle con gafas de sol puede ser una ayuda para evitar contagiarte por los ojos.

Viniendo de Cerca 33 - Corea del Sur sabe como minimizarlo

Ante un problema planetario como esta pandemia de COVID 19, se necesitan soluciones planetarias, globales, donde todos apoyemos y unamos modos, métodos, informaciones, investigaciones. Y así se debe hacer e incluso se intenta. Con claros desvaríos de los países o personas que incluso cuando el mundo está herido, creen que el negocio es lo primero.

Una vacuna eficaz y segura puede tardar más de un año, casi seguro que dos años completos. Es necesario aprender a defenderse, saber de qué manera se pueden salvar más vidas hasta que llegue definitivamente la vacuna, y a su vez investigar para evitar que este tipo de problemas se vuelvan a repetir con tanta fuerza.

Conocemos países con una incidencia que se inició en fechas anteriores a Europa y que han logrado salir de la pandemia con unas cifras realmente muy bajas. 

Corea del Sur con un número de habitantes algo superior a España y casi un 20% menos que Italia y en estos momentos con más tiempos de afección de la pandemia, llevan a día de hoy —primero de abril— un 10% de afectados en relación a España y un 2% de nuestros fallecimientos.

¿Y de qué manera han logrado ellos controlar la propagación de la pandemia? Pues nos lo han dicho, lo sabemos, lo que no quiere decir que sea ni fácil según nuestra cultura ni sencillo según nuestra capacidad de tener las herramientas que no fabricamos. 

Pero ejemplos donde fijarnos hay. Corea con 169 fallecidos es un ejemplo contra los 9.000 en España. Sabemos y posiblemente podemos… ¿por qué no queremos? El vídeo de arriba que se puede buscar en YouTube lo han visto ya casi tres millones de veces. Lo tiene colgado incluso la Fundación Felipe González.

Confinamiento con sopa es menos confinamiento

Esto del confinamiento tienes sus locuras y cada uno de nosotros lo llevamos como podemos, es decir, mal pero afectando al cerebro. A mi me ha dado por hacer sopas. Que entiendo que es normal si se hace de vez en cuando, pero todos los días puede ser peligroso pues en mi casa ya me mirán como con ganas de asesinar. Y no sé a quién?

Yo cojo unos huesos, agua, siempre agua, algunas hierbas y restos de la nevera, una cucharada de curry que compré en Londres y todavía me dura, y lo curioso es que siempre me sale diferente. Picante, pero distinta, lo cual es otro misterio.

Como lo que me sobra es tiempo la hago en la olla de cocción lenta y así la puedo tener seis o siete horas cociendo y me entretengo dándole alguna vuelta cada poco tiempo. Para joderla, para que sepa la sopa que yo, el cocinero soy un impertinente.

La gran ventaja de las sopas no es el sabor, que también, sino el color. No deben ser de color desagradable y para eso hay trucos. Desde leche a salsa de soja, desde salsa de tomate o colorante amarillo, desde verduras verdes cocidas y pasadas por el chino a un poco de brandy para darle el toque final. El vino rancio o el vermut también le va bien.


1.4.20

Viniendo de Cerca 32 - Ifema como ejemplo de nuestra capacidad

La puesta en marcha del nuevo gran hospital en el espacio de Ifema en Madrid es el ejemplo más claro de que España sí puede, que es capaz de lo más importante en momentos de crisis. Con sus defectos puntuales inevitables en lo que supone crear un macro hospital en un fin de semana, hemos dado ejemplo de capacidad. 

Creíamos que montar un hospital en China en diez días era imposible, y en España hemos demostrado que se puede empezar a llevar enfermos en menos de 48 horas desde el inicio de la adaptación del recinto ferial de Madrid.

¿No todo es perfecto? Pues claro, efectivamente, faltaría más. Sobre todo si lo criticamos desde el sofá. No todo puede ser perfecto en tan pocos días. Sin tener nada previsto, sin haberlo hecho nunca, sin imaginarse que eso era posible ponerlo en funcionamiento.

Para el próximo, que esperamos nunca más sea necesario, se hará mejor y sin duda todavía antes. Y eso no es aplaudir a los que lo han logrado, que también, es simplemente constatar que nosotros, los españoles, somos capaces si nos ponemos a trabajar juntos. E incapaces si acudimos divididos a los problemas. ¿Aprenderemos? Pues no, creo que no.

Estamos hablando de más de 100.000 metros cuadrados en varios pabellones, con un total posible de hasta 1.300 camas, donde a diferencia del hospital de China, aquí también hemos creado UCIs y hemos dotado a todas las salas de conexiones de todo tipo, utilizando las canalizaciones que ya tenía el Recinto Ferial.

Incluso con el detalle humanista de montar una pequeña biblioteca en el nuevo Gran Hospital de Ifema. ¿Es posible trabajar mejor? Sin duda, pero lo importante es aprender a trabajar juntos.