2.1.25

¿Qué busca el terrorismo internacional?


Es tremendamente complicado poderse defender con anticipación ante el terrorismo, sea del tipo que sea aunque habitualmente es religioso. Solo la Inteligencia tipo Militar, pero desde organismos civiles, son capaces de anticiparse a base de conocer muy bien todo los procesos de radicalización.

En los casos de Nueva Orleans y Las Vegas de este fin de semana, el hecho de que ambos responsables hubieran sido antes militares del ejército americano todavía entrega más complejidad, pues no es sencillo detectar esas radicalizaciones que se disimulan o se disfrazan, y porque sus conocimientos militares las hacen mucho más peligrosas.

Señalar que la pequeña camioneta utilizada en Nueva Orleans —alquilada como en el caso del coche de Las Vegas— podía desplazar y mover bolardos, de hasta cinco toneladas. Eso nos lleva a pensar que algunos modelos de defensa pasiva hay que replanteárselos.

Yo en estos blog que escribo, hace ya años que advierto de una triste realidad en aumento. Generaciones de niños y jóvenes de países en guerra se convertirán en adultos y odiarán por lógica a los que consideran responsables del dolor en sus familias. Modificar eso es un tremendo trabajo en educación social. Y nada fácil de lograr.

El terrorismo busca el terror. 

Es su único objetivo. De momento. 

Pensemos por un momento que en España fallecieron en accidente de tráfico en las Navidades de 2023 a 2024, un total de 54 personas. En este años 2024 a 2025 superaremos las 70 personas fallecidas según los últimos datos, pues estamos todavía a 2 de enero de 2025.

Los minutos de medios de comunicación o los centímetros cuadrados en prensa de esta realidad en España son infinitamente menores que los dedicados a los 15 fallecidos en los EEU por terrorismo. Muchos españoles saben el número de fallecidos en EEUU y no saben el de España en las carreteras por Navidad aunque sea mayor.

Eso es terror, ese es el objetivo de los terroristas. 

Estar en primera plana, transmitir miedo e importancia. Hacer creer que en cualquier momento, en cualquier país, puede crear terror. Pero como ciudadanos seguimos montando en coches estas navidades sin miedo, sin terror, aunque las posibilidades sean tremendamente mayores.

No hay que subestimar ningún tipo de violencia, en absoluto, pero hay que entender los mecanismos del terror, qué buscan, y ampliar nuestras opciones de seguridad pasiva. Todos nosotros y desde todos los espacios en los que intervenimos como ciudadanos.

1.1.25

¿Por qué nos odiamos divididos en dos mitades?


No me gusta nada de nada… observar a una España dividida con casi odio permanente y en dos mitades absurdas. Somos imbéciles y lo curioso es que además parece que nos sentimos bien dentro de esa imbecilidad peligrosa y muy violenta que va creciendo en casi silencio.

Divididos incluso entre la elección personal de en qué cadena de televisión ver las Uvas de Fin de Año, insultando a los que las ven en otro medio de comunicación. Los "Unos" y los "Otros" y además absurdamente divididos de forma insultante.

¿No hay nadie con sentido común que sepa que esto, además de ser peligroso y de no llevar a ningún sitio, hay que pararlo con urgencia por el bien de todos?

Esa es la muestra más palpable de que los que gobiernan desde todos los espacios de la política —es decir, desde TODOS aunque no gobiernen—, son seres a los que les importamos muy poco como sociedad. 

Da igual el color, lo único que parece importar ahora es en qué paquete me quiero colocar… para odiar al otro paquete. Lo demás, incluida la razón, sería lo de menos. ¡¡Uff!!

¿Habéis leído algún libro de historia en el que se relata cómo comenzó el año 1931 y siguientes, a mascarse la tragedia que duró 45 años? Sí, hablo de España.


30.12.24

Hace 24 años así se veía el siglo XXI


Esta viñeta, este dibujo es de El Roto y hecha al empezar el año 2001, cuando entrábamos en el siglo XXI. Ya vamos a llevar casi el 25% gastado de este siglo y no nos estamos dando cuenta. 

En aquel momento, Andrés Rábago se imaginaba la entrada en el siglo como vemos en el dibujo. Encima de una silla muy roto, llena de peligros, con crisis y dudas, un niño intenta no caerse. Está asustado.

Curiosamente El Roto no sabía en qué punto nos íbamos a ver solo ocho años después, ni lo que iba a suceder en New York solo un año después, ni podía imaginar los cambios políticos en estos años, ni las guerras que hoy son peores que hace 25 años.

Si de cara al siglo XXI nos veíamos así, como nos refleja El Roto en su dibujo, hoy sería brutal soñar de qué manera nos vamos a ir acercando a la mitad del siglo XXI, sin capacidad de controlarnos…, ni nosotros mismos.

No hay que ser pesimistas. No hay motivos para ello. Será lo que quieran otros que sea. Y además esos "otros" están muy lejos aunque las bombas caen en donde menos te lo piensan, incluidos aviones de pasajeros que volvían de vacaciones. 

¿Podemos hacer algo para evitarlo? Pues tú sabrás. Lo de no hacer nada, creo, no sé, que es para las gentes como yo, para setentones que contemplamos tras vivir. Es vuestro futuro.

25.12.24

El Mensaje del Rey, hijo de Rey


El mensaje navideño del Rey Felipe VI en esta Nochebuena de 2024 ha marcado un punto de queja que casi nadie quiere entender, escuchar, reflexionar. Es lo que nos toca cuando todos estamos cabreados.

Advierto para quien tenga dudas que yo no soy monárquico, lo que no me impide entender desde mi punto de vista, lo que creo correcto o incorrecto. Y el Rey actual hizo lo que se le esperaba, pedir calma.

Repitió media docena de veces al menos, las palabras "El bien común" que es vecino del "Sentido común" y una frase que se lleva bastante mal con la actual situación en España. Admito sin dudar, que en otros países están bastante peor. Pero eso es consuelo de tontos.

Deberíamos hacer todos y desde todos los oficios, un esfuerzo para entender qué significa "El bien común o para la comunidad, o para todos" a diferencia de la crispación, la utilización de la Justicia para jugar a joder, el no querer entender nada en clave positiva.

No digo que no se estén haciendo cosas mal, lo que digo es que como se explican mal para provocar, se aumenta la crispación y la violencia verbal, incluso entre amigos y familiares, que si bien es una constante en estas fechas, si le añades gasolina, todavía es mayor.

El Rey es hijo de otro Rey de complicado recuerdo. Esta misma semana han vuelto a salir a la luz grabaciones, datos, que como poco fotografían la historia. Y ser hijo de aquel y haber sido educado por aquel, complica la serenidad de cualquiera, la credibilidad de quien sufre esas mochilas.

Pero eso no tiene nada que ver con los mensajes de calma, de sentido común, de bajar el tono y las velocidades…, o iremos a peor. Podemos seguir eligiendo esos tonos en la vida corriente, todavía somos libres, todavía vivimos en un país maravilloso.