19.11.07

El Partido Popular no quiere a España

El Partido Popular no quiere a España.
Desea una España pobre, pequeña, sin inversiones para el futuro, sin posibilidades de defenderse, sin capacidad para mejorar la educación o la sanidad.
El Partido Popular quiere una España en donde cada ciudadano se quede con lo suyo, el pobre con poco y el rico con todo lo que gane.
No quiere pagar la comunidad de vecinos, ni arreglar las goteras, ni arreglar el ascensor. No quiere mantener la CASA DE TODOS porque representa a ciudadanos que SI tienes dineros para comprarse otra casa.
Pero nosotros queremos cuidar la CASA COMÚN, nosotros queremos que España sea grande y piense en el futuro, no queremos engañar a nadie y por eso vamos a pedir a los ciudadanos que sigan pagando la comunidad de vecinos, que estén a favor de votar SI al arreglo de la fachada, SI, al futuro de España.
Nosotros SI queremos a España.

Este texto es mío claro, pero es un ejemplo simple (los habrá a decenas) del nuevo idioma que tiene que emplear la izquierda si quiere desmontar a una derecha que nos quita el mensaje de izquierdas, que juega con las palabras mientras nosotros nos ponemos nerviosos en la TV.

El NO márketing político

Hoy la Ministra de Obras Públicas ha cometido un error de los que llamaríamos "de márketing político".
Después de viajar con el AVE hasta Málaga ha dado una pequeña charla delante de los medios de comunicación y de los representantes de los sectores que han intervenido en la obra.
En sus palabras de agradecimiento se ha dirigido hacia los representantes de las empresas con unas palabras más o menos de…

–– Quiero agradecer el trabajo desarrollado por las empresas dada la enorme complejidad del proyecto con un 60% de su trayecto en túneles y viaductos.

Una ministra de un partido de izquierdas en periodo electoral debe decir…

–– Quiero agradecer públicamente el trabajo desarrollado por las empresas y todos sus trabajadores, que han puesto todo su esfuerzo en un proyecto enormemente complejo, del que un 60% de su trayecto son túneles y viaductos.

Este ligero matiz hace partícipes a los trabajadores de la primera motivación que mueve a una persona. el reconocimiento. Más que el dinero todavía. Dura mucho más el reconocimiento que el dinero. Y los trabajadores son en teoría votantes de un partido de izquierdas. Ojo pues con los mensajes, que un anuncio en TV vale millones.