16.6.09

Debemos revitalizar el papel de interlocutores de la sociedad civil

El PSOE intenta pasar cuanto antes la página de las elecciones del 7-J y revitalizar su papel de interlocutor de la sociedad civil.

Sin duda la derrota suave del PSOE les está haciendo ver de puertas a dantro, que deben modificar su forma de trabajar con la sociedad, pues el ciclo puede estar cambiando, tanto por la crisis económica como por el desgaste de ideas e iniciativas.

Se habla y mal de algunos dirigentes del partido, se les critica desde dentro lo que es todavía más complicado de resolver. Se debe dar un cambio de timón en plena recesión política mientras siguen disfrutando de una oposición blanda e incapaz que disfruta de los pequeños éxitos.

Pero quiero resaltar el texto en negritas.
Revitalizar su papel de interlocutor de la sociedad civil

Esta frase puede resumir el cambio que algún partido aragonés debe afrontar con seriedad y rapidez, si quiere seguir respirando. No hay muchos caminos distintos, si que hay diferentes formas de afrontar este reto viejo pero muy necesario.

La sociedad debe volver a confiar en nuestras ideas, en nuestros líderes, en nuestra capacidad de resolver, de gestionar, de ilusionar.
O CHA pone todas sus fuerzas políticas en avanzar en este camino, o lo va a pasar mal, muy mal.

15.6.09

Un concejal que se niega a declarar ante el juez, es un mal representante de los ciudadanos.

Que un concejal sea llamado por la justicia a declarar sobre aspectos que podrían ser delictivos, es complicado de asumir políticamente.
Que el mismo concejal intente en su defensa decir que las pruebas que tiene el juez han sido obtenidas sin rigor, es políticamente oscuro pues esconde lo principal. Lo que hay detrás de esas pruebas.
Que el mismo concejal se niegue a declarar ante el juez que le investiga no es políticamente asumible.
Que el partido que le sustenta como concejal no le solicite con suma urgencia su acta de concejal, sentaría un precedente peligroso.
Que los aragoneses miremos hacia otro lado sería grave e imperdonable por mucho que no seamos capaces de valorarnos lo suficiente. No basta con quejarnos de nada y menos ante “Madrid”, debemos enmarcar como negativas estas acciones. Por cierto, que no son sólo responsabilidad de una persona en concreto, sino también en alguna medida de todas las personas que les apoyan, de las que consienten, de las que damos pábulo en los corrillos y silencio ante la justicia y las que tomamos decisiones ciudadanas con nuestro voto.
Los ciudadanos también somos responsables, porque se nos pregunta de vez en cuando lo que nos parecen las actuaciones de TODOS los políticos.