3.8.09

Las ideas sobre el empleo de un ministro socialdemócrata alemán

El candidato socialdemócrata a la Cancillería alemana y actual ministro de Exteriores, Frank-Walter Steinmeier, ha defendido hoy como "realista" su plan para crear cuatro millones de puestos de trabajo hasta 2020…

Steinmeier ve la posibilidad de crear dos millones de puestos de trabajo en la industria, un millón en el ámbito sanitario, medio millón en el del entretenimiento y la cultura y el resto en el sector servicios y comercio.
Lo interesante no es tanto el número final sino la división entre sectores que hace.
Dos millones en industria. Dos millones en servicios.
Y en servicios, clara diferenciación entre entretenimiento (un sector en alza), sanidad (muy necesario con leyes como dependencia) y servicios generales, precisamente en un país que siempre ha pilotado la industria en sus números macro económicos, mucho más que los servicios.

Lo que viene lo tenemos que construir. Innovar, crear el futuro.

Escuchaba el otro día que hoy, más importante que mejorar lo que tenemos es innovar sistemas nuevos de funcionamiento. Que si, sin duda, debemos constantemente mejorar, pero que ya ha llegado el momento de crear algo nuevo.

Este "algo" nuevo es mucho más amplio de lo que nos imaginamos, podemos estar hablando de la necesidad de una nueva sociedad, un nuevo "tiempo" histórico, un nuevo sistema de vida que reemplace la actual.
Llevamos muchos años (son pocos pero nos parecen muchos por la propia velocidad de la sociedad) atascados en un sistema que da síntomas de agotamiento. En todo proceso hay síntomas siempre de no ser capaces de imaginar nuevas situaciones, pero en realidad ahora es muy posible que sin cambios no podamos seguir avanzando más, en un sistema qua puede estar agotado.
Desde 1980 más o menos, la sociedad ha avanzado poco. Sólo internet (si, lo sé, es mucho) ha dado muestras de innovación, de creación de una nueva forma "de ver" la vida. Pero lo fundamental está retrocediendo.
La calidad de la educación, de la sanidad, de la justicia, del trabajo, de la alimentación, del ocio, de la familia, de las relaciones humanas, parece ahora peores que hace 20 años. En vez de avanzar, mejorar, parece que empeoramos. Puede ser el primer síntoma del agotamiento, pero sólo si hay (encontramos) recambio prodremos quejarnos, pues sin innovación, deberemos seguir viviendo rodeados de lo "viejo".