15.9.09

Iglesias habla de Opel. Tarde pero al menos bien. Opel necesitará muchos apoyos en Aragón y en Madrid.

Iglesias ha dicho que no admite ningún despido.
Efectivamente, ni él ni ningín aragonés debe asumir NI UN DESPIDO en Opel. No debemos permiter que haya ningún despido, porque de ser así, se demostraría que el trabajo bien hecho no sirve para nada.
Las empresas están para ganar dinero, pero si se saltan este principio por órdenes políticas, por gestiones de sótano, por la malas gestiones de los políticos que con su responsabilidad deberían haber hecho más, están desvirtuendo su papel económico y por ello dejan de tener el respeto de la sociedad.
Opel de Aragón es con diferencia la empresa del grupo Opel GM mejor valorada, con mejor productividad, con una inversión totalmente actualizada, con un equipo humano reconocido por todos los dirigentes que ha tenido Opel y GM en estos últimos 25 años.
Si Iglesias lucha por que en Opel no haya ningún despido, obtendrá el apoyo de todos.
Pero tiene que demostrar que cree en lo que dice.
Hasta ahora no ha realizado las gestiones, en Madrid y en Alemania, que se necesitaban para revertir este proceso.

Opel Aragón (Figueruelas) no tiene quien le escriba

En mi pueblo dicen "entre todos la tenían, y ella sóla se murió", y la hisotria de Opel en Aragón lleva camino de convertirse en el primer caso en España en el que a una empresa de este tamaño, no se le apoya desde Madrid como en otros renombrados casos.
Pero no porque falte voluntad política, sino por incapacidad para saber gestionar otra crisis más y esta si, sin que sea global ni responsabilidad de "otros".
Zapatero no tiene capacidad para negociar, pero no por falta de responsabilidad para hacerlo, sino por defecto en su propia capacidad de visión futura, por su nula labor a la hora de abordar los problemas ante Europa o ante Rusia.
Alemania se nos ha comido el pan y nosotros, como convidados de piedra, vemos como Iglesias no puede hacer nada y Zapatero no es capaz de sacarle el tema ni a los rusos ni a los europeos.
Así es imposible que Opel España (más conocida como Opel Figueruelas, aunque en realidad es más correcto llamarla Opel Aragón) pueda demostrar que todo su trabajo para ser la mejor empresa de Opel en el mundo sirva para algo.
Detrás de las decisiones de Opel y GM se esconden decisiones políticas y no económicas y por eso deberían ser gestiones políticas las que Zapatero debería haber hecho.
Aragón y por ello España, van a perder una oportunidad de oro para mantener industrias importantes en su país. Tras el cierre de una o dos líneas de producción en Opel, vendrá la sustitución de los proveedores de componentes, porque Magna es precisamente fabricante de lo mismo que ahora sirven las empresas auxiliares que rodean a Opel Aragón.
La responsabilidad está clara. La incapacidad también.