24.1.11

Qué tienen que hacer las Cajas de Ahorros para sobrevivir en España

El gobierno ha decidido empezar a barrer el mercado financiero, dando un golpe encima de la mesa de las Cajas de Ahorros. Tienen que tener un 8% de capital (ratio de solvencia entre lo que tienen como activos y lo que tienen en caja) en vez del 6% lo que les obligará a captar activos como locas hasta septiembre de 2011, que se anuncia como el momento en el que el Ejecutivo español tomará medidas de nacionalización o intervención sobre las Cajas de Ahorro.

La solución tendrá que caminar por el de ir convirtiendo a las Cajas de Ahorros en Bancos privados, es decir, permitir que entre en su accionariado capital externo (en las Cajas) como ampliación de capital, que es una manera de vender a trozos lo que ya existe hasta convertirse en entidades con otras normas y leyes distintas, es decir Bancos puros y duros. Para bien y para mal. 
No sabremos cómo quedará las Obras Sociales de las Cajas de Ahorro que no son precisamente ayudas a los más necesitados (solo), sino un gran entramado de ayudas a universitarios, cultura, arte, vivienda, proyectos de empresas de innovación, estudios económicos, etc.

Como la situación es mala, todo tipo de medidas se pueden vender como inevitables y las mejores posibles. Y puede que incluso en una pequeña parte tengan razón, pues lo que es inadmisible es que el Gobierno de dinero si las cosas pintan bastos y las Cajas de Ahorro sigan ancladas en no dar créditos simplemente por que los primeros adeudados en el medio plazo (y en el corto) son ellos mismos. Hay que sacar las viviendas y convertirlas en dinero. Hay que pagar más por los activos de los clientes y no ampararse en el precio del dinero oficial que ya se ha acabado. Tienen que volver a hacer negocio, con sus riesgos pero también con sus sistemas de control y de gestión moderna. Y sobre todo tienen que ajustar mucho los costes, cerrar oficinas (ya, lo sé, muy duro), parar de gastos tremendos (ya lo habían hecho) y saber que es el “mercado” el que les obliga a estas medidas. Precisamente “el mercado”.

La eterna adolescencia programada

Las divisiones por edad social y casi biológica han cambiando en las últimas décadas en España y con ella en los países occidentales. Hoy la niñez dura hasta los 12 años, desaparece la pubertad o a lo sumo dura un año y se entra en una adolescencia que dura hasta los casi 30 años en algunos casos.
Ese periodo cruel en la vida de todas las personas, que llamamos adolescencia y en el que cada ser humano se tiene que encontrar con uno mismo y pelear hasta hacerlo asumible y soportable, es eterno. Es duro asumirse, estar en esa tierra de nadie en la que ya no se es niño pero todavía no se es adulto e independiente; en el que se esperan cosas de adultos sin dejarle ser libre, y no se le permiten cosas de niño sin tampoco desear el protagonista abandonar esa manera de vida casi inevitable.
Pero curiosamente son los propios jóvenes los que han sabido adaptarse perfectamente a esta situación casi dolorosa e irrevocable, asumiendo como en cualquier selección natural, que ya que la sociedad no te deja ser adulto con todas las de la ley y derechos, al menos no te van a prohibir comportarte cuando te de la real gana, como niños que tienen que vivir al amparo de sus adultos. Dura la adolescencia tantos años por que a los adultos les interesa no tener competencia en la sociedad con otros adultos mejor preparados y diferentes, y porque es imposible conseguir trabajos que permitan la independencia económica que haría por propia selección natural que todos tuvieran que optar por lo lógico, ser adultos cuando toca. Mientras esto no lo dejemos como estaba, tendremos problemas sociales de adaptación, no tanto como adolescentes como cuando ya definitivamente tengan que ser adultos, pero con el lastre de unos años excesivos en el anterior periodo vital.