24.9.15

Tonterías que se dicen sobre Cataluña y España

Ya sabemos que según dicen los expertos de todo tipo, a partir del lunes será el caos en Cataluña. Aunque la verdad, a nadie se le ocurre pensar que ese caos en Cataluña será —de cumplirse las amenazas— otro caos en España. Veamos algunas tontadas que se han dicho en esta semana de miedos, dejando claro que yo NUNCA deseo la separación de Cataluña, pero que los miedos no son la solución.

 Los catalanes en breves días no serán españoles ni europeos. Cabe preguntarse si al final decidirán ser africanos o asiáticos. No pertenecerán a la Unión Europea, que es por si se nos ha olvidado un simple Mercado Común incapaz de ser algo más importante.

 No se podrán pagar las pensiones ni los sueldos de los funcionarios del Estado. Me imagino que eso quiere decir que los funcionarios (médicos, maestros, policías, jueces) tendrán que volverse a España con su mochila y dejar Cataluña vacía de gente que ya no cobraría sueldos públicos.

 El corralito vendrá obligado, al irse de Cataluña todos los bancos actuales. Incluidos los catalanes. Claro que…, si los bancos catalanes no se van, igual estos deciden hacer el corralito al revés, contra los españoles.

22.9.15

¿Estamos preparados en la vida para las sorpresas negativas?

Gaviotas marrones y no grises
En la vida no todo es del color que te esperas. A veces te encuentras con asuntos que reflejan otro tono al esperado, y hay que lidiarlas igual. Tenemos que estar preparados siempre a entender y asumir que la vida no es una línea recta, que las sorpresas, buenas o malas, siempre están entre las posibilidades reales de sorprendernos, y que hay que tomarlas como una posibilidad más.

Todos parecemos preparados para asumir las sorpresas buenas, y nadie para soportar las sorpresas negativas. Pero ante la vida hay que prepararse al revés, pues las circunstancias complicadas de asumir y las que necesitan tenernos más fuertes y preparados, precisamente esas que reconocemos como negativas, son las que necesitan encontrarse con una persona más preparadas a afrontarlas y gobernarlas. Y lo primero es asumir que todo nos puede suceder y que nadie está libre de saltarse las posibilidades negativas de la vida.