24.4.10

El asunto Belén Esteban es algo más que una banalidad sencilla

El asunto de Belén Esteban es harto manipulable y curioso. En contra de lo que dicen algunos opinadores, es lógico que se estudie desde Le Monde, pues es un fenómeno de mesas sociales, como lo pueden ser otros.
Refleja claramente el estado de salud de una sociedad. No se trata ya sólo, de que una cadena de televisión utilice a una persona en su beneficio, sino de que son las dos cadenas privadas de televisión las que lo hacen, con audiencias millonarias. La culpa no es sólo de los mensajeros que manipulan un fenómeno, una persona, sino de todos los que seguimos su historia guionizada.
Da lo mismo el tema del que trate Belén Esteban, da igual si es sobre su vida, sobre la de sus colaterales o sobre política. Su opinión es escuchada. Ella misma y sin saberlo claramente, se ha convertido en un icono con opinión propia que es seguida por ausentes, desideologizados, desmotivados, cabreados o grises. Lo grave no es el seguimiento que le hacen personas con opinión propia y que saben que dentro del circo todo cabe. Lo grave son los presuntos millones que la siguen creyendo ver en ella a una nueva forma de vomitar, de decir SU verdad como si fuera LA verdad, de posicionarse desde el poder de la audiencia contra lo que ella cree malo. Tiene un altavoz mucho mayor del que merece sus formas y fondos. Y eso puede ser grave.
¿Os imagináis a Belén Esteban opinando crudamente contra algún partido político?, no se trata de que alguno logre pescarla en sus redes, se trata de que ella misma ataque a otro u otros por propia iniciativa aparente. El peligro es la manipulación de todos por parte de unos pocos. Y sin que ella sepan dominar (pues ni sabe ni puede) sus propias acciones en apariencia banales.
Es lógico que desde Le Monde se estudie hasta donde puede llegar este tipo de manipulaciones. Sobre todo para repetirlas con los retoques necesarios hasta convertirlas desde el principio en “Caballos de Troya”

Vídeo sexual alegre y simpático.



Además de reírnos, también debemos disfrutar del sexo, sin duda, pero tambien del ARTE y de la publicidad bien hecha. Sexo con publicidad también funciona.
Es un vídeo simpático que nos puede hacer sonreir, que ya es, en este mundo algo triste y gris.

El sexo es gratis cuando casi nada lo es. Sexo libre y gratis. Sexo individual.

Si pones en Google “sexo con animales” te dan más de 12 millones de entradas. Muchas barbaridades. Pero lo curioso sobre el sexo en internet es que más del 10% de las visitas en un blog amigo le entran por una prueba que hizo con este título en una entrada sobre sexo con animales en donde explicaba cómo subir las visitas de un blog. 
Es decir, no sólo mucha gente busca “sexo con animales” sino que además insisten entras las opciones entregadas por Google, hasta encontrar una entrada falsa que habla de sexo, de animales y de los blog que quieren aumentar sus visitas. 
 
Sin duda el sexo mueve al mundo, desde Adán y Eva hasta los últimos minutos de usted que me lee. Y si al sexo le unes poder, posesión, libertad para disfrutar, calor o novedades en la práctica sexual, todavía aumentan más los gozos sin sombras.
 
No hay tantas cosas gratuitas para gozar en la vida, y el sexo consentido y por amor es una de ellas. Si quieres disfrutar de la gastronomía, la bebida, los viajes, las compras, el juego, los…; todos cuestan dinero. 
En cambio el sexo entre iguales, con amor o simplemente por gusto, con tu pareja o con compañía de un rato, puede ser gratis. Ya sé que la prostitución todavía no, pero hablo del sexo ligado en una reunión, una tarde, una conversación, unos encuentros, unas amistades. 
El sexo individual también es sexo y también es gratis. 
Incluso el más gratis de todos los sexos.
¿Para qué pagar por el sexo si puede ser gratis?

Mirar atrás es rencontrarte de frente con los que te persiguen.

Cuando te entra la añoranza de tiempos acabados, cuando te ves en el espejo de los muertos, cuando reconoces a gente que ya no está y recuerdas sus buenos momentos; es lugar de parar y repensar el presente.
De olvidarse de parte del pasado para edificar un nuevo futuro que te ayude a seguir vivo.

Todo tiempo pasado es sobre todo tiempo muerto que sólo uno mismo recuerda.
Debe servirnos para guardar en él la experiencia, pero poco más.

Mirar atrás es encontrarte de frente con la mirada de los que te persiguen.