16.6.10

He roto el único billete de 500 euros que tenía ¿Y ahora qué hago con los trozos?

Tras el Consejo de Ministro de hoy, con la aprobación de la reforma laboral, he visto al país como recogido, preocupado, reunido con sus amigos para analizar la situación.
La he percibido vestida de rojo, como debe ser ante una situación como esta. Deseosa de intervenir. Pero no era por la reforma laboral, era por el fútbol. De hecho los telediarios han abierto con el deporte, mecachis la. Contento debe estar Zapatero de esto, pues así no se habla de lo importante.
Lo de la reforma que nace reformada tiene su aquel. Ya no será necesario que la empresa demuestre pérdidas durante 6 meses; no se dice nada y miel sobre hojuelas. Le dejamos el asunto al juez, que será quien vea si sirven las pérdidas como prueba o si sirven las pruebas como pérdidas. Más lío.
Los sindicatos han dejado unos meses en medio para hacer las cosas bien, más que nada porque si se demuestra que tenemos para la huelga el mismo brío que para meter goles a los suizos, se nos puede hundir el sindicalismo. Más todavía, si.
Debemos estar tan mal, tan enfermos de deudas, que no nos cambian ni las traviesas de la vía en Anzánigo. Y me dice mi hermano, que tiene unas preguntas de espanto… ¿y si estamos tan mal, como es que no se dieron cuenta antes?
Yo le he remitido a los masones, como hacía Franco cuando quería disimular. La verdad es que lo sabían y mucho, los que intentaban seguir chupando de la burra. Y ahora simplemente están muy preocupados porque no saben qué hacer con sus billetes de 500 euros. Yo tenía uno y lo he roto no vaya a ser que me acusen de defraudar al país, que ahora te miran mucho. Ahora lo veo en pedazos y me entra una mezcla de miedo y tontería, y es que no sé qué hacer con los trozos por si me pillan.

15.6.10

Semana clave para Zapatero y España

Esta semana España se juega el todo por el todo en su crisis. La bolsa está subiendo ligeramente lo que nos indica que seguimos creyendo en nuestras posibilidades; y la huelga general la hemos dejado para septiembre, y así tenemos tiempo para ver cómo funcionan las nadas de la nada. Hay muchas cosas que se arreglan o se estropean con el tiempo. Y las que empeoran muchas veces sirven para arreglar otras.
Esta semana es clave para Zapatero, pues si pierde España contra Suiza igual tiene que dimitir. Es lo que tiene la realidad social. Por cierto muchas gracias a Forges por ser tan maravilloso y a El País por persistir en su intento de enseñárnoslo. Hay que hacerles la pelota, ya que les copio su viñeta.

Amnistía fiscal, que ya nos taparemos la nariz

Una vez que ya sabemos todos que el Estado no tiene euros y que además debe un riñón y que para más lío, algunos españoles tramposos tienen muchos pero escondidos y de color negro, se impone empezar a pensar en una amnistía fiscal.
Sin duda sé que es una medida súper liberal y nada progresista, pero también inevitable si queremos cuadrar cuentas. Nos tienen pillados por el bolsillo.
Ya se hizo hace unas décadas con Bonos del Estado que sin interés servían para aflorar la economía escondida al ponerlos al servicio del Estado unos años flojos. Nos queda esto o vender las pocas empresas públicas guapas que nos dejó Aznar una vez que había vendido el resto para cuadrar cuentas. Es lo que tiene la economía pública, que al final es como la cuenta de la vieja pero a lo grande.
O vendemos, o gastamos menos, o cobramos más impuestos, o pedimos prestado, o afloramos el dinero negro. No hay más planes posibles. Y algunos ya está totalmente prohibidos por Europa pero también por los propios mercados que son los que nos gobiernan.
Malas líricas para la izquierda que no ha (hemos) sabido ofrecer alternativas a las debacles provocadas por los chulos del mercado.
Que aflore el dinero negro se puede hacer de más modos. Uno sencillo pero al que se niega Europa es cambiar el euro físico, bien prohibiendo el billete de 500 o bien provocando el cambio del billete por motivos de seguridad como excusa. Ahora, si vas al banco con unos billetes de 500 no sales sin que te fichen tu nombre y el destino. Son así de obedientes. Y en Gran Bretaña con los billetes no puedes comprar nada que exceda de 3.000 euros. El resto por trasferencia. Son buenas medidas, pero escasas.
Hay que controlar las transacciones en negro, que son el principio del mal. Si existe mercado negro, de poco servirá controlar el final, el blanqueo. En algunos países “jorobados” existe un mercado paralelo de billetes no oficiales, tanto para pagar como en algunos momentos de su historia para cobrar sueldos. En la Argentina del corralito algunos cobraban parte de su sueldo en dólares, por poner un ejemplo tonto. Así que hay que evitar que se pueda comprar con esos billetes que no te admite el banco. Y como de momento hay que conseguir liquidez como sea, no está de más pensar de qué forma se puede hacer una amnistía fiscal en condiciones, aunque no sea una medida de izquierdas. Nos taparemos la nariz.

14.6.10

Intención de voto y confianza con Zapatero y Rajoy

Hoy el periódico Público ha divulgado una encuesta de intención de voto, muy dura para el PSOE. ¿Pero donde van los votantes que no quieren votar al PSOE, si el PP no aumenta?
La imagen del periódico que acompaña la entrada nos refleja la idea que de Zapatero o Rajoy tienen los españoles. ¡Guauu! 
Caminamos mal si no somos capaces de encontrar unos recambios que ofrezcan más credibilidad y confianza. Son parte del problema. Ellos o nosotros por no creer en ellos.