13.4.25

Estamos en una Guerra de Papel. ¿Hasta cuándo?


Es muy complicado fiarse de un Emperador que en dos semanas ha cambiado cuatro veces sus decisiones planetarias. Algunas han decaído, otras las mantiene aumentadas o cambiadas, algunas ya no afectan a todos el mundo y otras las ha aumentado incidiendo más en los que considera sus enemigos, pero sin facilitar nada a los que eran sus amigos hasta hace nada.

Insiste en sus cambios temporales, en sus modificaciones como si de un juego se tratara, simplemente por que él lo ve así, como un trágico juego de enemigos y amigos, de vencedores y vencidos.

Mientras, nos olvidamos de los que siguen muriendo en Ucrania, en Palestina, pues eso son solo personas, inocentes que no son números capaces de convertirse en beneficios. El hambre es un síntoma de que ellos, los que tienen Poder, lo están haciendo bien… para sus intereses.

Ellos, los Poderosos, saben que la Historia se manipula, que queda lo que quieren los Poderosos que queda y quieran. Que la verdad no vale nada pues no entra en la Economía, ni en la Micro ni en la Macro, es solo una sensación relativa.

La verdad no existe, pueden manipularla, esconderla, no mostrarla, disfrazarla de "SU" verdad y con ella ir vendiendo sus ideas. 

Estamos en Guerra, de momento Comercial, de momento Económica. Pero si es necesario tener que demostrar quien es el más chulo de la clase, saldremos de las Guerras de Papel, para realizar las que siempre se realizan desde hace miles de años.

Siempre se termina igual, lo que se empieza igual.

10.4.25

Cobrar aranceles es más viejo que el vino tinto


No es posible fiarte de un mandatario mundial que cambia de opinión varias veces en una misma semana ante temas tan complejos, peligrosos e importantes como los aranceles. Resulta un desafío tremendo lograr credibilidad si se actúa así.

Nadie duda de su Poder, y al contrario. Él duda del Poder de todos los demás, lo que es ya de entrada un gran problema.

A un país grande, a un Gran País, a un país democrático que tiene que dar cuentas internas, a ninguna de todos ellos y en donde de una forma o de otra quedan integrados casi todos los importantes, no se les puede tratar así, pues el resultado siempre es negativo.

Hay muchas maneras de obtener un resulto no apetecible, no deseado, el que no se esperaba o se necesita, pero siempre el mejor camino para ello es emplear la torpeza.

Los aranceles son viejísimos, históricamente forman parte de los inicios de la economía  de aldea, de ciudad. Miles de años encima de la mesa.

Las ciudades romanas se construían con murallas y puerta, no tanto para defenderse que también, como para poder cobrar un arancel, un impuesto, sobre los productos que entraban a la ciudad. El ejemplo de Zaragoza es muy sencillo, y como ella todas las ciudades con más de 2.000 años de historia.

Se cobraba un arancel a lo que intentaban vender dentro de la ciudad, a los agricultores, artesanos o ganaderos de fuera de la ciudad aunque fuera un barrio. Y se les cobraba según de donde vinieran y del producto que intentaban vender.

Lo mismo que quiere hacer Trump y nos lo vende como nuevo, como la solución del siglo XXI. Pero además los EEUU quiere un "café igual para todos". Hoy hay muchos otros métodos para lo mismo, pero todos tienen su más y sus menos. El que nunca funciona, nunca, es tratar por igual a todos, a los amigos y a los enemigos. Eso es de preescolar.

No es posible tratar por igual la entrada de verdura que en una ciudad amurallada no hay, no se "fabrica",  que cobrar los mismos aranceles por la entrada de vino egipcio, que dentro de la ciudad hay vino propio aunque sea peor.

Es verdad que a China le hemos ido comprando lo que no está escrito, pero sobre todo por su precio. Ahora ya incluso por su calidad una vez que han aprendido tras enseñarles nosotros. Pero que sus productos sean mucho más baratos tienen que ver con varios conceptos. Por ejemplo con el precio de las respectivas monedas. 

Si una moneda se devaluara cambiaría el precio de lo que compra y de lo que vende. Y sin poner aranceles. Este método lo utilizó España en la mitad del siglo XX y varias veces, por poner un solo ejemplo sencillo. El cambio de monedas te vuelve más competitivo y/o más pobre. Todo depende.

Ayer escuchaba en una televisión que desde España vendemos botellas de vino a los EEUU a 10 euros cada una, que al llegar allí y por el transporte se ponen en 15 euros. Hablo de vino que por la marca me parecía normal o habitual. Y del que yo nunca pagaría por esa botella más de 4 euros. 

Lo curioso es que se decía que esos 10 euros, con el transporte eran ya 15, se vendían en 30 en la tienda por el margen comercial. Y que ahora si le añadimos el 25% de aranceles, se tendría que vender a 40 euros, algo prohibitivo. 

Jodo con las cuentas de la vieja. No. No nos engañemos que eso no es así. Es MENTIRA. Al final el que menos sisa de ese negocio sigue siendo el gobierno de EEUU pues de entrada ya están subiendo las tiendas los precios de algunas bebidas en España como el bourbon. Je je je. Para que nos vayamos acostumbrando.

La solución es muy sencilla, Esa empresa de vino que vende a los EEUU botellas a 10 euros que terminarán en las estanterías a 40 euros, que le vendan vino del de 3 euros la botella, que ellos pueden vender a 1,5 euros, pues lo hacen ya en Supermercados españoles. Y entonces es muy posible que incluso con el arancel, estárann en las estanterías más barato que ahora.

Si APPLE por esta concatenación de torpezas mentales tiene que vender sus iPhone a 3.000 euros, como ya de entrada sabe que no venderá ni uno pues el resto de marcas surcoreanas las venderá tres veces menos, tendrá que inventarse algo. Y todos sabemos qué soluciones tiene, además de plantearse cerrar. Hay otras que tampoco gustarían a los EEUU.

¿Es posible fabricar en los EEUU millones de litros de vino en unos pocos meses a 1,5 dólares la botella? Pues no. Tampoco es capaz de fabricar las piezas del iPhone ni los tornillos para colgar cuadros en la pared que venden los supermercados chinos de nuestros barrios, pues el precio de fabricación es imposible de comparar. 

Consejos para un futuro mejor: Déjate ver. Mejora. Acelera



El presidente de Google para Europa Oriente Medio y África, Matt Brittin, nos ha dejado en el año 2016, en unas jornadas que organizó el diario El País en el Foro Retina, tres consejos personales para mejorar nuestro futuro laboral, en una sola frase: 

"Déjate ver, porque el 90% del éxito en la vida, es que se sepa lo que eres capaz de hacer. Mejora, porque hay muchas herramientas que te pueden llevar más allá. Y, por último…, acelera”.

Déjate ver. 

Mejora. 

Acelera.

Parece simple, pero lo curioso es que no lo hacemos, no lo hacen tampoco los que se disputan con nosotros el mismo puesto de trabajo. Y si alguno lo hace… recuerda que te ganará en la selección del empleo si no eres el mejor, si no sabes acelerar cuanto toca ponerte por delante.

9.4.25

¿Estamos ya en la III Guerra Mundial? Nunca lo sabemos


La  ministra Margarita Robles habló de la Tercera Guerra Mundial, y sus palabras fueron cuando menos preocupantes aunque todos las intuíamos ya. "Después de la Guerra Fría, este es el momento más difícil. Estamos en la situación más peligrosa y, si hoy hubiera una Tercera Guerra Mundial, sería con armas nucleares".

Es posible que ya estemos en esa Tercera Guerra Mundial y no nos estemos dando cuenta, lo cual no sé si es bueno o malo. Depende de como vayan trascendiendo las actuales situaciones. Se puede estar en guerra y notarlo de forma muy desigual entre territorios. Lo cierto es que casi nadie se atreve a nombrar "la bicha" pues parece que trae mal fario.

La entrada de soldados de Corea del Norte en la guerra entre Rusia y Ucrania es un mal presagio. Ahora en abril de 2025 ya dicen que también hay soldados chinos apoyando a Rusia.

Que Europa y los EEUU antes de Biden y ahora de Trump, sopese dar permiso a Ucrania —y este país lo utilice— para poder utilizar los misiles de largo alcance en territorio ruso, abre un nuevo camino para un conflicto entre la OTAN y los países que se mueven alrededor de la NO Democracia.

Pero tras la llegada de Trump ya sabemos que la OTAN ha perdido gran parte de su valor. En todas las grandes guerras, además de crecer las maniras, crecen las inseguridades. Nadie sabe bien qué es verdad y qué es mentira. Forma parte de la Guerra.

Tras el bombardeo de territorio ruso con esos misiles americanos lanzados por Ucrania, todos están ahora pendientes de la reacción rusa. 

Acción = Reacción.

Hay incluso una parte importante de dirigentes mundiales que llegan a creerse que Rusia no tiene una capacidad real de respuesta brutal. Que este camino abierto, puede doblegar a Putin e instaurar en Rusia y sus países aliados un nuevo modelo político. 

Efectivamente, hay torpes en muchos sitios, e incluso con mando en plaza.

Nunca debió empezar la guerra entre Rusia y Ucrania, por mucha chulería que puso sobre las mesas muy largas y extensas un Putin dictador. Pero Europa no supo valorar el momento, la situación real del envite.

Debemos recordar que en las posibles Guerras Nucleares hay también muy diversos grados de actuación. Y que saber dominar los tiempos en una guerra, es tan importante como dominar las tácticas, las técnicas. 

Y no, tampoco me olvido de Irán e Israel. Ni de las presiones inentendibles de los EEUU en una concatenación de errores comerciales que nadie sabe hacia donde nos llevan. 

¿Creemos que es imposible que se llegue a usar las armas nucleares en el mundo, por el miedo a que todos nos vayamos a la mierda? 

¿La Economía mundial entrará en pánico como en el 29 del anterior siglo?

¿Se acabó la Globalización comercial?

¿Se van a cabrear tanto los EEUU y China, como para cumplir esos aranceles del 104% entre ambos?

Recordemos que los EE.UU. se plantearon usar el arma nuclear contra la Guerra de Corea, en Cuba y en Vietnam, e Israel en la guerra del Yom Kipur. Nunca lo hicieron allí, pero las pusieron encima de la mesa.