25.6.24

No sé si la razón la tienen los apagados y quietos


La sensación de que uno puede ser un inútil, un incapaz se multiplican con el verano. Debe ser el calor. Pero son solo sensaciones que van y vienen, no son realidades. Si continuáramos con esa manera de pensar terminaríamos deprimidos. Y tampoco es eso.

No hay un motivo extra para tropezar en la depresión, sino, no sé… simplemente que cuando se pelea por algo y no se avanza, cuando todo parece quedarse quieto mientras a uno le hierve la sangre por no avanzar, cuando parece que está remando contra la corriente que se cree básica, fácil, la normal, la necesaria… le entran ganas de rendirse y de dar la razón a los apagados.

A veces cuesta entender que no se logre lo normal, lo habitual, lo sencillo. Que todo nos parezca mucho más complicado de lo que imaginábamos. 

Los deseos de la mayoría de las personas es la tranquilidad, el sosiego, la nada. Tal vez tengan hasta razón, para lo poco que se consigue con otra manera de pensar. 

Pero es que precisamente la nada es lo que quieren los que manejan, manipulan o juegan a joder. 

¿Les doy la razón a los malos o se la doy a los quietos?