13.10.21

¿Por qué existió ETA? ¿Cómo podemos explicar a nuestros nietos la existencia de ETA?


Una de las cosas que no se entenderán cuando con las décadas pasadas se quiera estudiar de verdad  la historia de la Transición de España, será la existencia de ETA. En esos 50 años de la existencia de una banda terrorista no solo en el Pais Vasco sino en toda España, hay muchos secretos todavía, hay muchas complicidades, muchas incapacidades y a veces muchos malos intentos por unos y por otros para no querer resolver el problema. 

Nadie en España tiene toda la razón sobre este tema, ni nadie tiene todo el fracaso. 

Todos hemos sido responsables de que ese drama en España no se hubiera resuelto cuando tocaba, o incluso de no evitar que tomara el tamaño que tomó, alentado a veces por los que querían combatirlo, con errores de libro de historia. 

Y hablo tanto de los gestores y gobernantes del PSOE como del PP, del PNV o de la iglesia vasca, de los políticos en Francia o de algunos empresarios en el País Vasco.

ETA supuso un empobrecimiento de la España de los años 70, 80 y 90 como poco. Y una forma de encarar la reconciliación que planteaba la Transición, con muchas piedras absurdas en el camino, con mucha sangre inútil, con excesivos miedos, y con la pérdida de un gran número de buenos políticos. 

ETA ayudó indirectamente al Golpe Militar del 23F, y ayudó a la Monarquía a asentarse de la forma que ahora vemos ligeramente cómo se conformó en la España de aquellos años. 

¿Cómo sería hoy el País Vasco si no hubiera existido ETA?

No ayudó a la izquierda española ni vasca, no fuimos capaces de entender qué significaba esa violencia absurda y sangrienta, posiblemente obnubilados por ciertos tic nerviosos mal entendidos y peor explicados. 

Si en la España de la Transición no hubiera existido ETA, hoy seríamos más capaces de defendernos ante los problemas actuales. Pero eso es imposible que lo entiendan los que no vivieron pegados a la radio todos los días a las 8 de la mañana, esperando las malas noticias que rompían la convivencia. 

Por eso, porque hoy ya no se entiende, es imposible que lo lleguen a comprender nuestros nietos.