8.1.22

El Caso Alberto Garzón y sus sentidos


El ya llamado Caso Alberto Garzón es el ejemplo más claro de lo que somos capaces entre todos de lograr a través de la desinformación, la manipulación, los medios de comunicación más modernos y menos libres y siempre aderezado por los políticos que o bien se callan o bien alientan las manipulaciones más soeces. Lo curioso es que en este Caso incluso los ganadores de zonas pequeñas, que son los máximos damnificados por este tema, también se han puesto en contra de Alberto Garzón.

Podría explicar aquí cuál es el motivo mío y a su vez bien documentado, de que piense que el Caso Alberto Garzón es uno de eso bulos construidos para joder y desde unas ideologías contundentes que buscan simplemente espacios a través de la mentira. Pero no quiero dar mi explicación. No pienso defender a Alberto Garzón, me entretiene más ver nuestra capacidad de entender de todo sin informarnos de nada.

Creo que poco a poco nos vamos a la mierda y eso me entretiene, incluso por puto egoísmo y dada mi edad, me gusta pensar que todos nos vamos a la mierda. Sé que no es cierto que nos vayamos a hundir, pero me lo callo para darme ánimos. ¡¡Todos a la mierda!!

El Caso Alberto Garzón es tan simple, que con ir a visitar a los espacios reales la situación que se está creando, en España y en otros países, y rascar un poco sobre los dueños reales, las beneficios o los problemas para los pueblos en donde se construyen estos asuntos, no hay que desear entender nada más. Es tan simple, tan sencillo, tan fácil de entender si es positivo o negativo que no hay que dar explicaciones ni informaciones añadidas.

Así que yo me callo y me río, sigo el tema desde lejos y me río. Observo a China o a Centro Europa y me río. Pienso en las vacas pero también en los cerdos y en las gallinas y me quedo pensativo. Seguiré observando.