31.5.13

Consigamos que lo hay que hacer nos guste

Todos conocemos a personas que tienen su vida resuelta, que ya no necesitan nada, no tienen problemas económicos, personales, de amor, de salud, de autoestima. Son felices y punto.

En cambio no se dedican a la contemplación sino a trabajar duramente por otros o por ellos. Dedican su vida a seguir peleando o por ayudar a otros, se implican y disfrutan con ello. Pero no simplemente disfrutan y se abandonan simplemente estando, no, le dedican pasión y ex fuerzo, se cansan, construyen, pelean, defienden con ardor su trabajo. Intentan crecer dentro de él.

Podríamos preguntarnos por qué, no necesitan ya demostrarse nada. No necesitan auparse ni beneficios materiales. Pero quieren más beneficios espirituales, sentirse mejor, sentirse más útiles. Demostrarse que su trabajo sirve.  Todos podemos dedicarnos más a lo que hacemos. Simplemente necesitamos que nos guste lo que hacemos, que disfrutemos lo que es nuestra labor. Este es el truco. Tenemos que lograr que lo que tenemos que hacer nos guste. Así de sencillo si no tenemos la suerte de poder elegir. Todo es posible de ser ampliado con gusto, si así nos lo proponemos.

Decrecen los lectores de blog. Hay que insistir

Decrecen los lectores de blog; puñeteros, estáis desaparecidos y eso que todavía no apetece ir a la piscina. Todos son modas y todas se pasan. Decrecen los deseos por saturación o por mediocridad.  Por saturación de blog y por mediocridad de los que los movemos. No hay otra, insistir, martillear, aprender.

Todos debemos aprender un poco cada día para ir olvidando otro poco cada día. Si no hacemos lo primero, seguro que lo segundo se apoderará de nosotros. Hasta pronto, vecinos de vida.