25.12.15

Año Nuevo, proyectos nuevos. Aprendamos lo más básico

Año Nuevo, proyectos de vida nuevos. ¿Pero somos capaces de medir los riesgos, de saber prepararnos para emprender un nuevo proyecto, un nuevo negocio?

 Vamos a necesitar un capital inicial que si no lo tenemos deberemos acudir a un banco a solicitar, con sus correspondientes gastos y presentando los avales que nos soliciten. Si ya estamos en el desempleo no podremos capitalizar el pago, no así si todavía no hemos acudido a la oficina del INEM. Aunque estas normas van cambiando según tiempos.

 Si queremos realizar un proyecto nuevo, la primera decisión será: ¿Sólos o acompañados? Dos es mucho más que el doble de uno. Para crear, para la seguridad, para tener una visión completa del negocio, de la idea, para complementarse. Pero también para los errores, las disputas, los problemas. Si te unes a personas, analiza muy bien todos sus aspectos personales, pues tendrás que estar muchas horas gestionando alegrías y problemas.

 Recuerda que toda empresa se sujeta en al menos tres patas. Producción, venta y gestión. Pero a su vez estas se sustentan en otras tres patas aledañas. Colaboradores, clientes y proveedores. Un gestor, un asesor es también un proveedor.

 Tan importante es fabricar como vender. Tan importante es acceder a los mercados como conocer bien a tu competencia. Tan importante es fabricar algo de calidad como mantenerlo siempre en el tiempo. Tan importante es ser amable como serlo cuando los problemas vengan en forma de lo que sea. Tan importante es el trabajo del delantero centro que mete goles, como del portero que evita los del contrario, como del centrocampista que reparte juego o el masajeador que pone a las personas “a punto”.

El Rey se equivocó con su mensaje de padre espiritual

Todos destacan hoy el mensaje suave, integrador, prudente, de padre espiritual casi, que nos lanzó ayer el Rey a todos los españoles en el mensaje navideño. Yo no comporta este análisis. El excesivo tiempo dedicado a hablar de la integridad territorial indica claramente que quería sin nombrarlo casi, hablar de Cataluña y de sus deseos de independencia, pero sin añadir ni una simple palabra de solución, de cambio en las relaciones, de idea nueva que sirviera para dar luz. Si el Rey no está para dar ideas, tampoco debería estar para opinar de lo humano o lo divino. Lo uno debe estar unido a lo otro.

Efectivamente no se salió ni un ápice de su papel institucional, y no tiró de las orejas a nadie, faltaría más. Ese si que no es su papel, y sabe que de hacerlo las cosas se le complicarían mucho más. Pero si dedicas 8 minutos de 13 para hablar de España en todas sus posibilidades como unidad, que está bien que conozcamos nuestro potencial, sin duda, no hubiera estado demás, que hubiera lanzado una línea de esperanza dentro de las soluciones. No le pido que nombrar ni el derecho a la autodeterminación ni situaciones parecidas, mi tontería no va tan lejos, pero un pequeño grito al diálogo entre la partes hubiera estado bien.

Tratar a los españoles como a súbditos está mal. Tratarlos como buenas personas que con un simple mensaje aceptarán cambiar, es un error. Lo importante no es lo que yo piense de su discurso, sino lo que piensen en Cataluña. Pues si convence a los españoles de que lo que quiere hacer Cataluña es muy malo, y en cambio no logra convencer en nada a los catalanes, lo que se logra es más separación, más distancia, más enfrentamiento.