30.3.09

Estoy en contra de los que dicen que hay que ser muy claros

Estoy en contra de los que dicen que hay que ser muy claros, si, de esos que cada vez abundan más, que se empeñan en asegurar que hay que ir por la verdad por delante, que no hay que disimular, que hay que decir lo que se piensa.
Se equivocan en algo fundamental, ellos dicen SU verdad por delante, no LA verdad.
Decir SU verdad es de lo más sencillo, lo complejo es saber callarse por respeto, es saber distinguir lo que se debe decir y lo que hay que callar por educación y convivencia.
Yo no veo ningún valor humano en es espetando a los demás todo lo que se piensa de ellos, al contrario, me parece una forma absurde de producir dolor y rabia.
Yo a tí, no te digo lo feo que eres, lo mal que vistes, lo pobre que me pareces, lo mal que te llevas con tu familia, el piso tan viejo que usas, lo poco que has logrado crecer en tu profesión. Lo asumo como algo inevitable y que cada uno llevamos como unas circustancias de vida que nos acompañan. Me puedes parecer pedante, soso, aburrido, pero es posible que sea simplemente mi aprticular forma de mirante.
Y en el caso de que yo tuviera razón para llamarte con un adjetivo duro, me pregunto, ¿para qué serviría recordarte lo que eres?.
No, yo prefiero ser más educado, callerme lo que creo que puede hacer daño, y seguir conviviendo mirando a los ojos de todos, con calma y empatía.

Viviremos con las botas puestas

No debemos cejar, no hay que rendirse nunca, debemos seguir peleando por nuestra libertad y nuestra convivencia, podemos ser extraños ante los demás, diferentes diría yo, pero sin ser molestos, debemos defender nuestras diferencias y convivir con ellas.
Si todos fuéramos iguales, ya no existiríamos.
En estos tiempos de cambios y crisis, los que nos salimos del marco señalado como común, podemos ser tachados de imbéciles, de inútiles. Hay que sonreir y seguir en el camino, mirar con calma a la vida y disfrutar del dia a día.
Ser diferentes no debe significar ser indecentes para los demás.

Nerviosismo en algunas Cajas de Ahorros

El día se ha despertado con nervios en las Cajas de Ahorros, en espera de ver cómo se comportaba la mañana.
A media jornada se solicitaban datos a ciertas sucursales, sobre el comportamiento de los cajeros automáticos, para ver las incidencias, y los resultados eran buenos. La sociedad te calle tarda en reaccionar e incluso lo hace con suma prudencia y creyendo en los mensajes que recibe.
¿Qué ha sucedido en CCM?
Pues a sus malos datos de morosidad, y a los que previsiblemente iba a ir teniendo en los próximos meses, se ha unido el miedo, con salidas muy importantes de liquidez en las últimas semanas por parte de sus clientes preferenciales. Los que más información tienen.
Y sin dinero en caja, es imposible aguantar ante la crisis. El Gobierno tenía, o que inyectar mucho capital o intervenir. Y ha realizao lo lógico aunque suponga más miedo en el sistema. Si hay que controlar el dinero de todos, es mucho mejor hacerlo desde dentro que desde fuera.
Si algo hay que criticar es la lentitud en la toma de decisiones. En vez de este domingo, tenían que haberlo hecho al menos 3 domingos antes, cuando los datos recibidos indicaban que la fusión con la caja andaluza no iba a ser posible, por discrepancias entre las partes.

29.3.09

La generación CERO

Los jóvenes que con menos de 30 años, están a esperas de crear su futuro, su propia independencia personal y han sido castigados generacionalmente por esta crisis, que se empezó a gestar cpon el cambio de siglo, son los llamados Generación CERO.
Lea un artículo sobre el tema.-