28.7.25

Ser distintos es ser mejores desde la diversidad


Toda la vida que nos rodea está hecha para moldearnos hacia unos objetivos muy comunes, muy estandarizados. Aunque en realidad la hacemos nosotros, pero dirigidos por lo que nos rodea.

Nadie puede ser un poco loco en la sociedad, sin que se nos señale como locos totales. No se puede ser un poquito loco, o un poquito niño, o un poquito raro. No nos dejan. O se es del todo, o se intenta disimular.

O nos importa tres pepinos lo que puedan opinar o decir los demás, que esa es la otra variable.

No dejarnos ser "un poco", es quitar libertad y personalidad a los que nos separamos de los estándar, de lo común. Y no debemos permitirlo.

Somos como somos, cada un@ distinto al otro. Y debemos luchar para mantener nuestro espacio de diversidad. Sólo si somos distintos, conseguiremos que la sociedad en su conjunto sea más rica y plural.

Si con 50 ó 70 años te apetece pintar cuadros, ir desnud@ por casa, viajar a África, vestir de negro o tener un novio nuevo, es tu libertad, tu vida.

Ser tú, es ser libre. Y balancearte al viento, sin preocuparte de mucho más.


Sobre el uso de la palabra. Aristóteles


El sabio no dice nunca toda lo que piensa, pero siempre piensa todo lo que dice.
(Aristóteles; filósofo griego)

Hay que saber hablar, no por lo que se dice, sino por lo que se calla. 

Hablar de más es peor que medir justamente lo que somos capaces de decir.

Creo que Baltasar Gracián puede ser un gran maestro en este asunto.

Pasado, presente, futuro. ¿Qué hacemos?

Vivimos el presente. Sólo el presente.
Podemos añorar el pasado, pero nunca volverá, no nos sirve para nada, tal vez, un poco para recordar y saber hacer, pero poco más.

Podemos prepararnos para el futuro, soñar con él, pero no llegará nunca, cuando se nos acerque será presente y no sabremos donde nos encontrará y ni con qué equipaje. 

Pero no hay duda, sin hacer futuro cada día, no sobreviviríamos, porque necesitamos tener un objetivo de vida, algo a lo que aferrarnos. 

Pero no como algo vital, porque el futuro no existe. Existe el concepto, la idea, la necesidad de que haya futuro. Hasta que se convierte en presente.

Debemos vivir el presente, el ahora, el hoy. Es lo único seguro que podemos disponer y disfrutar, que podemos incluso emplear para crear futuro.

¿Qué has hecho hoy que te haya agradado?

Apunta en una lista esas pequeñas cosas maravillosas que en un momento dado te han llenado el día. Cuando estamos quemados y sin ideas, busquemos la libreta y revisemos nuestros apuntes, busquemos esos presentes ya pasados, para ver si alguno nos puede interesar rememorar.

La Izquierda en España tiene que hablar con urgencia


Ya he hablado antes de la necesidad casi urgente de que la izquierda a la izquierda del PSOE aprenda a jugar a la política. Solo creen en ellos mismos, que está bien, pero trocea las opciones en un sistema que funciona de una manera muy concreta. Hay que soñar, pues lo necesitamos.

No siempre unir sirve para obtener mejores resultados en número de Diputados, aunque sí suban los votos. Todo depende de las matemáticas y de la manera que nos hemos dado para repartir los escaños.

Pero la izquierda debe analizar qué le conviene de cara a 2030. Y ante esto no hay mucho debate, hay que hablar de futuro, y eso cuando se mezcla con el Poder, con los Despachos y los Sillones, no es nada sencillo.

Pero es posible, y a eso hay que agarrarse. Es posible y sobre todo es muy necesario.

Se necesita y en eso estriba gran parte del problema, de una formación política que lidere el proyecto. Un partido que no puede ser ERC, aunque la idea la haya propuesto por última vez Rufián desde ERC.

La gran pelea mental y escondida está entre Podemos y Sumar. Y de ellos y de sus líderes, solo puede quedar de gestor uno. Y eso es el problema grave de la pelea ideológica. Nada más. Y nada menos. Y deben algunos líderes de pensar en clave Oposición a Todo, para convertirse en Actores necesarios para la Relación.

Entre los partidos a la izquierda de la izquierda del PSOE que lograron diputados en las últimas elecciones generales, al ir por separado en parte, lograron cuatro millones de votos. No es fácil sumar, pero sí lo es dividir y darse cuenta de qué forma afectaría ir a unas Generales con dos listas, la de Podemos y la de Sumar.  Y con varas opciones más pequeños de satélites.

No sirve de nada hacer números ahora, pues los cambios serían brutales en semanas, meses o con diversas variables. Pero nos corresponde exigir responsabilidad a TODOS para que al menos valoraran todas ls posibilidades, incluso la de orillarse algunas personas o las de crear opciones nuevas, sin tener que hacer desparecer las viejas.