2.5.20

Residencias de Mayores ¿seguimos creyendo en ellas?

Con una encuesta realizada en Cataluña a casi 15.000 personas por el Centre d'Estudis d'Opinió (CEO) de la Generalitat podemos ver con números lo que ya intuíamos. Hemos perdido casi en su totalidad la confianza en las Residencias de Ancianos. Según esta encuesta con un número más que suficiente de datos analizado la confianza se mueve entre el 3,71 (sobre 10) de las Residencias de tu entorno y el 3,44 del total de Residencias para Personas Mayores.

Está claro que el problema a resolver es de los propios propietarios de este servicio que durante muchos años ha sido un gran negocio, y de las instituciones públicas que han soltado dinero concertado para evitar resolver un problema social. Los abuelos, las personas mayores, siempre molestamos. Lo curioso es que los segmentos que molestan son muchos pero de los que nos queremos olvidar es primero de las personas mayores que son las que hemos construido todo lo que tenemos.

En esa misma encuesta la valoración a los Hospitales es de 7,2 lo que indica que no es respuesta ante miedos, sino ante lo que se ha percibido como riesgo real. Las Residencias de ancianos han sido una mezcla de fraude y de incapacidad. 

¿Para qué sirven algunos servicios que se ofrecían, mientras los básicos como el número y calidad de los gestores y trabajadores se intentaban tangar?

Ha fallado el modelo y lo sabemos todos. No siempre tenemos claro el nuevo modelo, si macro o micro, si intermedio, y menos sin diseñar las Residencias de ancianos como servicios Hospitalarios de baja gama o como Hoteles dedicados a los Mayores. El concepto va acompañado del tipo de servicios y es importante saber diferenciar.