19.5.25

Hablar de Eurovisión es callar sobre Palestina


Mientras se hacían trampas con el TeleVoto de Eurovisión para que Israel ganará en Europa, presuntamente desde personas israelitas que votaban con dinero público en decenas de ocasiones desde varios países, se mataban a otros 100 civiles palestino en la Franja de Gaza en un juego macabro que Europa no quiere ver, ni sabe evitar.

Utilizan a Europa incluso en algo tan vacío como Eurovisión, pero que cala en el acerbo cultural de una parte de las sociedades europeos ajenos a los sufrimientos. Vivimos tan bien que no sabemos valorar qué es pasar hambre, no tener vivienda o que te la destrocen con todo dentro, o que te maten a tu familia o te la dejen inválida.

Esto se trata de salvar la vida a miles de civiles palestino. Que sí, sus representantes de Hamas hicieron una barbaridad imbécil y asesina en octubre de 2023, ahogados por su situación violenta que viene de muy atrás, pero lo de ahora, lo de 2024 y 2025 es una limpieza literal de un pueblo palestino, con el silencio cómplice de excesivos países.

La realidad es que el desencanto contra todos los organismos mundiales va creciendo precisamente por estas inoperancias. Y hay que asumir que esa falta de credibilidad y de capacidad para resolver problemas, nos afecta a todos, aunque tampoco lo queramos asumir.

En unos años esto que hoy está sucediendo en Palestina lo recordaremos con estupor, no se va a acabar con el fin de la destrucción. Pero es posible que se intente tapar, poner velos que escondan nuestras incapacidades.

Seguiremos hablando de la manipulada Eurovisión, pues así no tenemos que hablar de lo importante.



Portugal y Rumania nos enseñan el futuro


Desde Portugal o desde Rumania nos van viniendo aires muy conservadores que se unen a los ya existentes en el mundo occidental. La izquierda se tambalea, y las nuevas generaciones, las que van a dominar el mundo, no quieren oír hablar (de momento) de progresismo político o social, y eso es lo que viene poco a poco sobre Europa.

Desde la izquierda (sobre la que queda) sabemos bien el motivo, y no: no lo queremos decir ni queremos cambiar. Somos así de chulos. 

La Historia son ciclos repetitivos, y ahora toca la debacle del progresismo, y una división de la gestión entre la Derecha de siempre y la Nueva Derecha a la que no quiero poner adjetivos, que los tiene pero me los callo.

Lo de Portugal con la caída del Partido Socialista que casi se pierde, en una tercera posición tremenda con la sombra de la Nueva Derecha a 50.000 votos, es de premio al dicho viejuno de "cuando las Barbas de tu vecino…". No podemos decir que no lo vimos venir,

Lo de Rumania tiene otro empaque. No ha ganado el líder de la Nueva Derecha, esa que pretende salirse de Europa y derogar todo lo que no sea acercarse a Rusia, pero hay que visitar Rumanía para entender lo que en realidad supone ese crecimiento desmesurado de la Nueva Derecha en un país tan complejo y todavía con tanta desigualdad y pobreza disimulada.

Vinicio del Toro decía que no sabe bien qué está cambiando de forma brutal, pero sí que estamos en un final de Ciclo imparable. Creo que tiene razón, no sabemos que llegará, pero todo parece indicar que algo está en marcha y muy avanzado, y que cambiará los modos y la formas. 

Siempre sucede lo que queremos que suceda, nada es casualidad aunque sea provocado y no siempre bien controlado.