6.6.25

La España hipnotizada de este fin de semana


A la sociedad hipnotizada de una España atónita, las últimas bromas del Sistema le producen daño mental a veces de complicada solución. Por ejemplo no le hemos explicado con calma qué son los fraudes de los Hidrocarburos, que pueden superar los 1.000 millones de euros. Es complicado de explicar, lo sé, pero no es imposible.

Unos 1.000 millones son muchos, sisados a los impuestos que ya hemos pagado todos en IVA a los carburantes. Claro, con 1.000 millones se pueden comprar muchas mentiras, muchos asesores y abogados e incluso algunos medios de comunicación de variado pelaje. 

A partir de estas mentiras en las que hemos intervenido casi todos —sí tú también comprando Gasolina en lugares baratos y sin saberlo— todo puede caber, para intentar salvarse de unas décadas de cárcel. De nada sirve tener muchos millones escondidos en otros países o entre las paredes, si estás en la cárcel. Joder a todo el que se menee, es una buena opción para intentar salvarse, si se vive rodeado de torpes.

Así que aparecen escenas de Circo o de los Hermanos Marx y que entretienen a los españoles sin darnos cuenta del precio tan alto de la factura. No ya de lo defraudado, sino de lo que supone para la credibilidad estos elementos.

Vamos avanzando hacia una Guerra Civil, aunque ya nadie quiera nombrarlo. No hay que tener miedo en decirlo, pues el miedo es otra de las herramientas que se utilizan para lograr los objetivos. Vamos hacia una Guerra Civil, una vez que los insultos se acaban, por abusar de ellos en todos los estamentos.

Este fin de semana podemos tener suerte y no suceder nada grave.

O podemos NO tener suerte y que los que buscan el enfrentamiento lo consigan. Depende de varias incógnitas como en todos los problemas. 

Las herramientas para jodernos entre nosotros mismos están abiertas y todo depende de algunas casualidades y algunos errores básicos.

Si el Fin de Semana de este junio de 2025 sucedieran escenarios muy violentos, podríamos estar abriendo la puerta a más violencia. 

Es lo que buscan los torpes sociales que no saben valorar los tiempos democráticos, los papeles que en Democracia debemos cumplir cada uno de nosotros. Estamos atentos.

5.6.25

La música fue de los barrios



Las canciones protesta entonadas en barrios obreros, Édith Piaf desolada antes de ser inmortalizada por el arte urbano de Belleville, la música para bailar o el blues, la eclosión de los Beatles o de Texas desde los suburbios de Liverpool o Glasgow (la ironía en las letras elegantes de McCarthy paridas desde la piscina de los hígados, el puerto esclavista inglés), la música cañera de los proletarios Housemartins, de los reivindicativos Mestizos queriendo poner a Wesketa en el mapa, la revisión de la rumba de Estopa (dándola)… el rap de Sho-Hai “Deep Deli” y las composiciones de Mariano Casanova y Distrito 14, fueron música de barrio.

Los carismáticos y únicos Morrissey, Neil Tennant (Pet Shop Boys), Van Morrison (protestante de Belfast), Ilegales de Gijón o Germán Coppini tienen relato y vigencia aún hoy porque más kafkiana es la vida es cuanto más te alejas de la familiaridad, la solidaridad y el echar un ojo o grito de los familiares fuera del barrio.

A la política de incorporación de España a Europa, partidos liberales latioamericanos o gestión del socialismo francés y demócratas americanos, incluso a la presidencia de las Cortes de Aragón por Podemos llegaron otros: no precisamente cantautores o compositoras de rap como la Mala de cinturones obreros sino los pequeños burgueses que gestionan la democracia directa y vivieron mayo del 68, o lo contaron, porque se lo pudieron pagar.

Así cada generación se revuelve contra el postureo de los que dejan el barrio buscando la sospechosa vida mejor de los condominios sin personalidad, y… dónde está la revuelta de creación latina de Zaragoza que nos permita afirmar que el mestizaje solo se produce por conveniencia de la estrella que se mezcla (se llame Paul Simon, Ry Cooder en Buenavista o cualquier grupo folklórico aragonés fusilando, ya no van a tener material, la última tonada de la última abuela neolítica).

Hoy en cada barrio de las ciudades del frente contra Putin apenas quedan zapaterías, comercios de proximidad ni tiendas, panaderías que no sean franquicias y bares con tapas replicantes que son sean de emprendedores chinos o fruteros del Indo, y por cierto muchas gracias.

Los cascotes o las islas, los árboles que no dejan ver el bosque, los ocupan el bar Cervino de la Almozara que ha virado a shin, el Fausto del Barrio Jesús lleva el mismo camino y precios, y el Amblas de la calle Caspe que allí sigue con sus mesas de formica y neveras con tirador, en su b año puedes echar al suelo una manzana y comértela en costra de lejía. Su relato ya no es exactamente de barrio: es aparecer en una letra de Sho-Hai, después en el dominical del Heraldo y que vaya algún hipster el domingo a buscar América, a nuevamente colonizar. Atención, en el mismo idioma.

Así que a eso fui yo también pero sin entrar en ninguno de los baretos de ferroviarios escasos que aún quedan y me encaminé a la Calle Delicias de Zaragoza una mañana cualquiera a recibir una ducha musical y a ver qué se cocía y con cuanta salsa. Porque demasiada salsa para tanto pescao dio origen al nombre que se ha quedado reservado para que los blancos que no bailaron de niños muevan el esqueleto al SON (de rodillas ante este género musical cubanoI de las romanticadas incurables de Gilberto Santa Rosa, el bachatero que canta sweetie, y sin poder oír un solo merengue de Guerra ni una tonada de la Cruz en la Sonora Matancera.

Según expertos a los que acabo de leer, Willie Colón por tratarse del creador de la salsa consciente, el género dulcificado por Anthony e introducido en el cine por Jay Lo (la López) tradujo la expresión musical de “El Barrio”, las manzanas al oeste de Harlem en el Upper East Manhattan en que se arracimaron los caribeños desde principios del siglo XX. Formando comunidad cerrada y gueto al sentirse fuera de onda. Creándose un sistema de vida y música propios en español ante las dificultades de integrarse en la vida en inglés del resto del NY y refugiándose en su comida y estilos musicales, mezcladas y adobadas las peculiariedades de cada país bajo el patrón musical de la cubana. Esta resistencia cultural dio lugar a que hoy en los países de origen de estos abuelos, todos por la amalgama parida en Nueva York se sientan “latinos”, más o menos desde la costa Caribe colombiana hasta más arriba de Florida.

Lo asombroso del caso es que este barrio refugio, con restaurantes o discotecas propios, impenetrable, exista en cada ciudad española para nuestros vecinos que hablan el mismo idioma. O será que no tanto o que no oímos sus radios propias.

En Delicias añoré a una nueva generación de músicos de origen latino pero aragoneses no solamente administrativos, esperemos, a lo Rozalén o Yupanqui: que den una vuelta desde aquí a su cultura rebozada en nuestro panko, como los músicos africanos Ndour y Keita, ho t Baloji y Stromae, los considero por necesidad el relevo necesario de los poetas sociales franceses. Que nos den una máster class de letras sobre lo que les pasa en el instituto y entorno familiar y lo refleje un artículo de Matías Uribe.

En vez de eso, el noventa por ciento de lo padecido fue reggaetón machista por castigo del devastador (cómo echaremos de menos a Daddy Yankee), adormecimiento del que no despertaba ni una sola canción de Calle 13 o su líder Residente y que parece que ha convencido como única opción de música joven hasta a Santa Rosalía.

Y los colombianos de Aragón, los últimos grandes maestros de imponer la salsa porque se baila y que se sienten incómodos en la denominación “latino”, enrocados cincuenta años después en la salsa romántica sin contenido social alguno de Joe Arroyo, las orquestas Niche, Guayacán, las cumbias de Vives que tan poco ponen, los vallenatos versión “la maté porque era mía y fui arrecho” de los años 80 de Valledupar, y el Gran Combo de Puerto Rico. Eso se lo ves bailar hasta a niños de 15 años de los institutos de Jaca o el Picarral, perfectamente peluqueados que parece que si les pones una canción del “London Calling” de los Clash te puedas llevar una hostia con la mirada.

Las grandes canciones de Willie Colón y Rubén Blades las aceptan a regañadientes y únicamente por orgullo exagerado latino, son azotes en la conciencia que ya no quieren escuchar. Porque para bailar mejor ser en la vida pirata y aquello de que te señalen en el barrio por la procedencia de tu dinero, ya pasó. Y cuando cambian a rápidas, meten perreo y letras de estos líderes a los que ya no se les entiende el español.

Por esto cuando se remedó la última letra propia de Rubén Blades pero rebajada en contenido social cual si de una narración de desamores de Shakira se tratara, se hizo nuevamente desde cuba a cargo de, cómo no, “Gente de Barrio”. Y se formó la gosadera, también para el que no pueda bajar el culo hasta el piso pero, como a mí, le guste oír himnos de lo cotidiano sin recordarnos murgas de revoluciones, con ron añejo con hielo en mano. El que nace pa martillo, del cielo le caen los clavos y esas cosas…

Y porque en Delicias se cuece unaa mezcla a fuego lento de carne desmechá de la que aún no sabemos el sabor por falta de reposo… nos vamos con ellos y aunque el estribillo lo canté el siniestro y presunto caballero Marc Anthony:

Y la tambora merenguera, Dominicana ya repicó
Y del Caribe somos tú y yo

Repicando
La cosa está bien dura, la cosa está divina y el mundo se está sumando

A la fiesta de los latinos…

Pues a ver si invitáis mejor, aragoneses del oeste de Zaragoza, del este de Huesca, de la hostelería de Sabiñánigo y Jaca que vais a la discoteca de Iruña de San Juan y los turolenses que bajais a la playa pública de Castellón.

Que se note que nos queremos y cómo dijo San Rubén Blades, de vocación no presidente y culminada la tarea se despide el ministro:

Tiburón qué buscas en la orilla tiburón
Qué buscas en la arena
Tiburón que buscas en la orilla tiburón
Lo tuyo es mar afuera
Tiburón que buscas en la orilla Tiburón
Eh Tiburón el canto de sirena


04.06 Luis Iribarren

4.6.25

La izquierda está tonta, estamos tontos


Hoy mismo, en junio de 2025, Nicolás Sartorius que para muchos menores de 65 años ya no es nadie o directamente nunca ha sido nadie, habla por sus letras en El País sobre el momento actual en Europa y en España. Fabuloso texto.

Desde la izquierda podemos seguir pensando tonterías, y de esa manera seguimos logrando que la derecha dura, esa que no toda está fuera del PP, aplauda por las noches mientras se toma unos copazos. Les estamos jodiendo el hígado a la pobre derecha a base de celebrar tanto con alcohol del caro, nuestros errores de la izquierda.

Se trata de estar unidos. En la izquierda, claro. Pero por desgracia, esto solo ya no sirve. Cada vez que discutimos, sembramos la idiotez colectiva. Y por eso llevamos 14 años perdidos desde aquel 15M que no solo reventó Madrid, no hay que olvidarlo, pero que no sirvió de nada.

De casi nada, venga, bien, de acuerdo.

Desde aquel 2011 hemos perdido mucho, pero curiosamente en España no hemos perdido calidad de vida, aunque nos parezca todo lo contrario. Nunca hemos tenido un desempleo más bajo, nunca los restaurante han estado más llenos ni hemos viajado tanto y tan caro. Aunque es verdad que cada día hay más pobres por las calles, y no quiero entrar por el motivo. Lo dejo para otro día.

¿Todo se ha hecho bien desde la izquierda? Nooooooo. NO.

Sin entrar en la poca inteligencia política, esa torpeza que va dejando en los caminos a buenos políticos y a votantes de izquierda como el que pierde agua a chorros, nos hemos desviado —alentados por marcos mentales muy bien dirigidos desde la derecha— hacia asuntos que son secundarios, en vez de primarios.

La Lucha de Clases suena a prehistoria. A los esclavistas, estoy seguro de ellos. Pero curiosamente nunca ha estado tan presente pero a la vez tan larvada y escondida. Incluso por la izquierda.

Ya no es necesaria la Lucha de Clases. Nos han convencido de eso. Ya no somos obreros ni trabajadores, somos TODOS Clase Media aunque seamos incapaces de poder dotar de una vivienda a nuestros hijos, que trabajan para seguir siendo pobres.


3.6.25

La Europa del Este está cambiando



La Unión Europea, e incluso la Europa Histórica, la que conocemos desde los inicios del siglo XX, se la juega en los próximos años, y hablo de a lo sumo los próximos cinco años, en la deriva que vayan tomando los países del Este de Europa, que nos parecían totalmente europeos.

Este fin de semana fue Polonia, no quiero hacer un relato de todos los países que poco a poco se van decantando por fórmulas políticas más nacionalistas, más ultra conservadoras, incluso más religiosas. De todo hay, menos más europeas.

Como siempre, recogemos lo que vamos sembrando, y el primer gran error de la historia de la Unión Europea lo produjo el Brexit. Es verdad que vino precedido de varios errores tácticas en la forma de entender Europa, y algunos calaron entre la población inglesa. 

Pero sin poder mirar atrás, más que para recordar, vemos que ahora estamos asistiendo a una debilidad creciente de Europa, auspiciada también desde los EEUU que no son nuevos enemigos, sino posiblemente torpes enemigos de la Europa más occidental.

Y luego y sin duda, que Europa no haya sabido crecer sobre sí misma, crear mecanismos de defensa propios, de entender que había que cuidar el concepto de Europa Unida, que debía haber sido mucho más que una Europa Comercial y Económica, es un gran error que pagaremos.

Si observamos el Mapa Físico de la actual Europa, vemos que la frontera de los grandes países que poco a poco y tras dejar de ser de la URRS, quieren volverse de espaldas a Europa, es cuando menos peligrosa y enorme. 

Para todos los países de Europa es un serio problema, aunque estemos alejados en apariencia.

Lo de menos es Ucrania, que ya de por sí es tremendamente grande el problema según la deriva que tome, es que cada vez hay más países que separan a Europa de Rusia. Que no quieren ser europeos de verdad, por diversos motivos. Y tampoco quieren ser libres de toda influencia histórica, sino volver a lo viejuno.