12.10.25

En Gaza e Israel se necesita mucha ayuda psicológica


Hoy el diario español El País nos ofrecía esta imagen que vemos arriba para informar de un reportaje sobre Gaza, sobre el drama que van encontrando en este octubre de 2025 los gazatí o palestinos que vuelven a sus ciudades. Lo acompañaba de este pie: Midhat Wafi, de 38 años, se encuentra con sus hermanos bajo los restos del edificio de cuatro pisos de su familia, cerca de la zona de Katiba, en el centro de Jan Yunis, el 10 de octubre de 2025. MOHAMED SOLAIMANE.

Tenemos que intentar entender este momento social y personal de todos los implicados. También de los ciudadanos libres y con sentido común de Israel. Así no es posible vivir, ni edificar un futuro para nadie. Y lo saben todas las partes.

Se reúnen las familias alrededor de los escombros para reflexionar, para limpiar como primera actividad, para sobrevivir y rezar por la duración de la paz, y para contar muertos y heridos de sus familiares y amigos.

Algunos de ellos han visto arrasadas sus pertenencias dos veces en dos años. Habían vuelto a sus pueblos hace un año, habían intentado limpiar y arreglar algo sus casas destruidas y sus pequeños huertos para alimentarse, y otra vez tras ser expulsados, han vuelto para verlo todo de nuevo destruido.

Cada familia tiene que volver a su propia vida anterior con lo que les queda, incluso con los familiares que siguen vivos que no siempre son muchos. Volverán a crear sus talleres, sus negocios o comercios, para intentar vivir construyendo de nuevo con ayuda de todos ellos, lo imprescindible.

Pero hay algo imposible de revertir. La sensación social de que todo esto es insufrible. Incluso para los israelitas más fanáticos, que creen haber ganado esta puta mierda de guerra. Las ayudas psicológicas tienen que ser inmensas, tremendas, brutalmente necesarias si de verdad queremos construir una paz que dure. Y lo digo en todos los bandos en conflicto.

Las guerras no las gana nadie, solo los vendedores de Paz, de reconstrucción que algunos pueden pagar y otro no. Todas las guerras dejan más pobres durante años, y muchas de ellas dejan odios que duran generaciones.

Vivir todas las edades es muy importante

Todas las edades hay que vivirlas en tres dimensiones: hay que vivir el presente, hay que saber recordar y hay que saber soñar y proyectar. 

Si uno solo sueña, vive en las nubes

Si uno vive solo el presente y no es capaz de valorarlo por el viaje recorrido o por las mochilas que han ido recogiendo, ni tampoco de proyectarlo hacia el futuro, vive con las orejeras puestas y no se entera de nada. 

Y si uno vive evocando el pasado y tratando de añorarlo, vive perdido.

Hay gente que no se toma la más mínima molestia para vivir de una manera inteligente, de una forma que le permita paladear la vida y entenderla, darle sentido, color y dimensión. Yo procuro siempre darle alegría e intensidad a lo que vivo.

Y como he vivido el paso del tiempo con naturalidad, he podido ir pasando etapas sin ningún particular sobresalto, sin que me sorprendiera el fantasma de los años.



Seis ideas para emprender una actividad nueva

Si quieres emprender una actividad o empresa importante y nueva en tu vida, si quieres explorar la posibilidad de crear una nueva empresa, la que sea, para que te reporte más ingresos o simplemente más felicidad, debes tener en cuenta algunos asuntos básicos, que estoy seguro, ya has tenido en cuenta. Vamos a revisarlos, para ver si alguno de ellas te inspira alguna nueva luz.

Debes analizar bien y con calma tu nueva actividad. La información que recojas es muy importante. Y no la que se logra en una sola jornada, sino en varias sesiones distintas, para que tú mismo te analices y te juzgues, veas sus y tus posibilidades, de forma amplia y desde varios puntos de vista. Calma, pero sin abandonar el análisis.

En este proceso de informarte debes ser positivo. Seguro que te afectarán miedos y dudas, ganas de olvidarlo todo y abandonar. No te hagas caso, continúa hasta encontrar todo lo que necesitas saber, pues abandonar es lo último que se hace siempre. Abandonar es cerrar, es el primer fracaso. Si es necesario cerrar la nueva libreta…, lo harás sin duda, pero será lo último y cuando ya no exista otra posibilidad.

Emplea tu intuición, tu experiencia, pues si has llegado hasta aquí será por algo, por alguna experiencia que te está ayudando a dar estos pasos. Escúchate, sabes que tú sí eres capaz, que es cuestión de analizar todo y borrar lo que ya no sirve. No dejes que las palabras negativas de los demás te frenen. Si acaso, recoge información de todos ellos pero valora más la intuición tuya.

Eres excelente, tú sí puedes, y además quieres hacerlo. Si te lo estás analizando es porque eres bueno en lo tuyo. No decaigas y sigue adelante. No será fácil, ya sabías antes de comenzar que emprender siempre supone dificultades nuevas, pero eso es lo interesante, que antes de entrar ya sabías que ibas a tener que emplear todo tu conocimiento y fuerza.

Emprender un nuevo camino agota, es duro, te entrará el desánimo en esos tiempos flojos de dudas. Confía en tí misma. Eres capaz de salir de esas dudas con más conocimiento y experiencia. Y pide ayuda si la necesitas. Algunos de los que te rodean estarán encantados de apoyarte.

Analiza qué se está haciendo desde otras opciones parecidas a la que ya has decidido emprender. Aprende de ellas, apunta, copia en una libreta qué ves de positivo y de negativo en lo que ya se hace por otras iniciativas. Apunta qué cambiarías de ellas. Aprende de lo que ya están haciendo en otros lugares, y selecciona. No se trata de poner en marcha copiando todo exactamente, sino de aprender y observar, de poner en marcha algo con tu propio sello personal. De aprender de sus errores.

La Paz es un periodo entre dos guerras


Hemos destrozado las vidas de todo un pueblo, el Palestino. Entre todos nosotros, como habitantes de estas generaciones. También entre ellos mismos, pero no todos en la misma proporción. Y como siempre ante la historia, la factura se pasará al cobro al finalizar los errores.

Este tremendo problema lleva décadas surgiendo y resurgiendo. Al menos de forma moderna, desde el año 1948. Y sin ser capaces nunca de encontrar una solución duradera. Válida.

Este acuerdo de Paz propiciado por los EEUU es temporal. Lo saben todos. Es algo, pero es un freno temporal. Nada más, desgraciadamente.

Los niños y jóvenes a los que hemos dejado sin casa, sin ciudades, sin pasado y sin futuro, crecerán y lo harán desde el odio, desde el miedo, desde la venganza. Eso es ley de vida del animal humano. No sabemos qué se puede hacer para evitarlo, pero sin duda hay que entrar muy fuerte ante el problema, e intentar resolverlo de verdad.

Algo similar está sucediendo en las zonas del Este de Europa. No es solo Ucrania, y lo sabemos casi todos, no voy a señalar territorios, pero hay que viajar hasta allí, escuchar o preguntar, observar unas semanas, y luego opinar sabiendo solo algo.

El animal humano no sabe construir la paz, solo hace apaños temporales, y las generaciones como la mía que no han sufrido en sus años de existencia una guerra en su territorio, son cada vez más escasas. No es lo habitual que existan seres humanos que no hayan vivido una guerra en 70 años.

Pero parecemos incompetentes para sentar las bases de un mundo pacífico. Admitimos que las guerras son una menra de saltar al vacío, matando y construyendo lo destruido.