24.10.10

¿Se puede saber porqué hemos sido tan tontos?


Siempre nos explican que somos pobres, y que las cosas pintan bastos para los próximos años. Mande quien mande. Es tan sencillo como observar el respeto que nos tienen en Europa o las subidas de los gastos financieros de nuestra deuda, porque simplemente dejan de creer en España como un cliente seguro.

Pero nunca nos preguntamos de quién es la culpa, pues es más sencillo lanzar balones fuera y poner a los políticos como el mal demonio. Pero políticos podemos ser todos, y tenemos los que elegimos directa o indirectamente, pues hoy ya nadie quiere ser político, si viene desde la excelencia.

Las familias nos hemos endeudado hasta límites muy peligrosos, hemos consumido sin control bienes en muchos casos exteriores. 

Y sí, podemos seguir diciendo que es culpa de “los otros” que son los que nos incitan a consumir. Claro, y nosotros que demostramos ser tontos de baba obedeciendo a endeudamientos absurdos.
Nos hemos ido de vacaciones a Cancún en vez de a Salou, nos hemos endeudado con teléfonos móviles que cambiábamos cada año o hemos comprado vino de Sudáfrica porque está de moda. No hemos sido capaces ni de copiar el tipo de consumo que por ejemplo hacen los franceses. 

Nuestras empresas eran lugares de contrato basura porque era lo mejor para el momento sin hacer crecer el valor añadido o la formación. Nada de motivación colectiva, nada de excelencia, nada de trabajo bien hecho. Todo barato y rápido. 

Pero para competir contra el mercado chino no vale intentar modificar algo los sistemas laborales a la baja, no, se trata de saber sacar beneficio de la excelencia y no del abaratamiento pues nunca podremos llegar a su nivel. Nunca.

Conozco a un empresario que como en España no le resultaban rentables sus seis empresas de calzado se las llevó a Rumania. Todo era mucho más barato. Pero necesitó cuatro veces más gente que en España para fabricar lo mismo. Aun así seguía siendo más barato fabricar. 

A los pocos meses su propia competencia aprendida en Rumanía montó una empresa en Marruecos. Mal invento. Al año los chinos fabricaban los mismos zapatos a la mitad de precio. Hoy los fabrican a la mitad de precio pero además son mejores de calidad. 

Pero encima gran parte del coste y precio final se lo llevan las distribuidoras chinas, luego si se ajusta el precio, ellos más. No se trata de rendirse, se trata de inteligencia gerencial, de organización de la excelencia, de controlar los mercados por intercambio, de crear formación y motivación laboral, de creer en tus productos y en tus gentes. Se trata también de saber comprar y vender.

Nuestra sociedad está dañada de tontería, de no creer en el esfuerzo, de no desear nada que no sea una vida fácil y sencilla pero llena de alicientes trepidantes. Queremos ser ricos y guapos sin hacer nada por conseguirlo. 

Si, al final es posible que la culpa la tengamos los padres que no hemos sabido educar. Estamos acostumbrados a ello.
Durante décadas la iniciación juvenil comenzaba con viajes por Europa portando mochila y auto stop en busca de lo desconocido. Ahora se trata de viajes a la zona de discotecas de moda, sea Ibiza, Marbella o Cancún, en busca del mejor mojito y de la borrachera más gorda. 

Efectivamente la droga (de muchos tipos) puede ser entretenida, y simpática, ayuda a olvidar lo duro que es el mundo. ¿Y el futuro? 

No hemos sabido explicar que a cada edad toca una responsabilidad. ¿Ustedes han visto las despedidas de solteros actuales? Duran más que los matrimonios.

Todo tiene que ver con la actual situación. Pónganse en su propio hogar y piensen en cómo llevar la contabilidad doméstica. Es como el Consejo de Ministros pero en pequeño. Si entra menos dinero del que se gasta, mal invento. Si seguimos gastando lo mismo pero se recauda menos, mal invento. 

Si nuestros hijos que se hacen mayores, quieren gastar más y no desean trabajar porque la cosa está malita…, mal invento. 

Si deseamos comprar jamón de Jabugo en vez de Teruel, algo que no hacíamos cuando se ganaba más, mal invento. 

Si deseamos tener una televisión plana en cada cuarto, un teléfono móvil por persona, un coche con garaje para cada hijo, Internet de alta velocidad, cremas para la cara de todos los que tienen cara y gastos de depilación de piernas para los hombres, mal invento si no aspiramos a encontrar trabajo durante todas las horas del día o si no lo encontramos. 

Nos hemos comprado viviendas a pagar en 45 años con el aval de los suegros y de los padres. Pobres hombres y mujeres que tendrán que pagar lo que no puedan pagar sus hijos, lo que nunca han hecho ellos por ellos. ¿Se puede saber porqué hemos sido tan tontos?