8.7.14

Pronto os podré engañar y mentir. En breve dejaré de hablar de política

La sensación que tenemos muchos es que la situación en España es muy mala pero adaptable y asumible por la mayoría dolorida, lo que convierte al político en el pim pam pum del juego social. Somos el maldito roedor que os obligamos a estar asustados; menos mal que como españoles de a pie nos sabemos adaptar a la pobreza obligada por TODOS los políticos.

Nadie asume que el político -en la inmensa mayoría de casos- es un tipo socialmente honrado pero mediocre, que ha decidido dedicar su tiempo a la sociedad cuando la inmensa mayoría de esta lo que le pide es que se quede en casa y que no haga nada, pues sobra su gestión. 

Y digo mediocre por que no aprendemos a obedecer a los que nos eligen y sobre los que además dedicamos nuestro tiempo de forma honrada y gratuita. No leemos en los labios que nos están diciendo: Vete a la mierda, político".

La inmensa mayoría de los políticos, los más mediocres entre los mediocres, no cobramos nada de nada y además nos gastamos parte de nuestro dinero en hacer política, llamar por teléfono o pagar gasolina, que también hay que ser bobos ¿no?
Esta semana hablaba con cuatro ciudadanos amigos que odian a los políticos. A todos los políticos. Les da igual de donde vengan. Me tenían enfrente pero seguían empeñados en decirme que no conocen a un político honrado. Efectivamente de los cuatro el 75% eran licenciados y muy adultos y el otro había sido empresario. Pero me sonreían pues como me conocen y saben que yo nunca he hecho trampas en política, estaban pensando que me habían comido el coco, que me habían engañado, que era un abducido más, por aquellos que sí se llevan la panoja limpia. Vamos, pensaban que yo era bastante más imbécil de lo que ya os aviso aquí que soy. Decían con su sonrisa que la política está llena de ladrones y tontos de hacérsolo mirar. Que yo mismo, que me posicionara.

La Encuesta CIS publicada hoy mismo seguro que para joderme a mi, nos señala que baja la preocupación entre los españoles por la crisis económica pero que aumenta la que tienen los mismos españoles hacia la labor de los políticos. Somos malos malasombra, somos malos de verdad.

Así que efectivamente, llegado a un punto de saturación, y esto se explica muy bien en química, todo deja de ser entendible y se comporta erráticamente. Más o menos o al revés, que daría lo mismo a quien como yo no entiende de química.

Como ya no puedo crecer más como imbécil, he optado por lo contrario. Disminuir como político, secarme como una hoja en otoño y dedicarme al Arte que es otra de mis pasiones. Aquí nunca me preguntarán si les robo mucha pasta entre lo que cuesta la chorradica del tubo de acrílico y el cuadro terminado. Entre otras cosas por que no me dedico a vender nada y ni pienso hacerlo. Y si os miento, como soy artista y no soy político, tengo bula pues es el mercado y sus reglas.