23.1.17

Una librería con flores, crea ciudad

El urbanismo también se construye a costa de servicios privados, de empresas que creen en la ciudad y aportan sus riesgos para crear servicios y obtener beneficios. Las ciudades más válidas son las que logran mayores cotas de inversión privada por creer en ellas los que se juegan sus dineros en inversiones.

Por eso tener una ciudad creíble, conseguir que la ciudad sea ágil, activa, válida, en crecimiento interno que no siempre debe ser en el número de habitantes, es la mejor garantía de que esa ciudad aumentará en calidad de vida, pues aumenta en calidad de servicios.

Los servicios de una urbe no siempre son públicos. O incluso hay que advertir, que sin el apoyo en el camino común de la calidad, entre economías y decisiones privadas y públicas, una ciudad no puede funcionar bien. Se apoyan en la búsqueda de la calidad y el ejemplo de la imagen es uno de tantos.

Es una librería privada de Birmingham. Un gran edificio muy céntrico, antiguo, muy bien decorado, amplio, con una gran variedad de libros incluso en varios idiomas entre los que se encuentra el castellano. ¿Cúal es el motivo en la calidad de este servicio urbano? Que la ciudad es activa, que saben que pueden hacer negocio en ella y que invertir crea las sinergias suficientes para que todo fluya hacia la calidad.

Las instituciones públicas deben cuidar el caldo de cultivo de estas posibilidades, a costa de cuidar su ciudad dentro de parámetros de excelencia urbana, social y económica. A partir de eso, la iniciativa privada creará más urbanismo. Poner flores en la entrada de una librería forma parte de la inversión de calidad, que afecta positivamente a los clientes, a la empresa…, pero también a la ciudad, pues si se consumen más libros, más cultura, se aumenta la calidad de esa ciudad.