1.1.17

8 propósitos sencillos para el Año Nuevo

Acabamos de entrar en un nuevo año, pero podríamos estar entrando en un nuevo proyecto, en un nuevo espacio vital, en una nueva actividad. Daría igual, de lo que se trata es de admitir que si has llegado hasta aquí, estás con fuerzas nuevas, con ganas de iniciar nuevos propósitos, actividades, energías. Con deseos de ser más optimista, de estar mejor contigo misma, de lograr que tus actividades sean más placenteras.

Muy bien. Veamos algunas pequeñas ideas para iniciar esas nuevas labores, estos nuevos caminos, que sirven para todo tipo de personas. Tan solo es necesario que se desee ser un poco más feliz en tus peleas diarias con la vida.

¿Te has planteado iniciar algunos cursos nuevos para estar actualizado en tus conocimientos, sabiendo que cada puerta que se abre nos ofrece nuevos aires?

¿No crees que leer al menos 15 minutos todos los días es muy interesante, pues te abre nuevas posibilidades y aprendizajes? Elige el tipo de libros que tú desees, incluso elige al azar en una biblioteca pública y prueba con autores o temas que nunca creerías que te podrían interesar. Los libros no están siempre para ser acabados.

¿Qué te parece si te inicias como voluntario o voluntaria en alguna actividad de tu barrio? No te ates desde el principio, sino solicita ir conociendo lo que se hace y de qué forma puedes colaborar. No debes atarte de entrada, sin conocer bien de qué se trata.

¿Y dedicarte algo más de tiempo para tí mismo, para hacer deporte, para descansar, para recuperar ciertos momentos de soledad? ¿Y para el sexo con tu pareja?

¿Y si te organizaras la vida un poco mejor, escribiendo sobre un papel tus actividades y saber borrar algunas, para evitar ciertos componentes de estrés que no te aportan nada?

¿Y si de verdad aprendieras a decir NO con un poco más de facilidad? hay que saber limitarse y limitar las influencias de los demás, para que te respetan mejor.

¿Y si incluyes entre tus amistades alguna persona nueva pero que te ofrezca algo más de positivismo, de alegría, de optimismo?

¿Y si admitieras que es posible equivocarse, que no pasa nada malo y que de los errores se aprende?

Son simplemente ocho hábitos positivos, que te pueden ayudar a ver la vida con otro color. En sí mismos no resuelven nada de forma urgente, pero si logramos cambiar hacia esos conceptos simples, veremos como somos capaces de entender mejor la vida, pues entenderemos que no es tan importante todo lo que nos queremos exigir a nosotros mismos.