1.1.16

El futuro de España se escribe con nieblas persistentes

La política española está como este puente, escondida entre la bruma, sin saber si tiene forma y color, si sirve para algo o está encallado en el pasado, si seremos capaces de cruzarlo y darle sentido o en realidad nos estremece acercarnos a ver qué color tiene. Todos juegan a mentirnos, a incidir tras leer a Maquiavelo, todos se han leído varios libros de ajedrez dialéctico y los libros de los teóricos de la política americana. Se juega a engañar. Los políticos y también muchos periodistas amigos de apoyar o de poner zancadillas.

Hemos entrada en el 2016, así que la primera excusa se nos ha escapado. Ahora todo está despejado para saber o no saber construir el futuro. Y sin duda ya somos muchos los que sabemos el final de este capítulo. Así que por favor, no perdamos mucho tiempo en vaguedades. Aceleremos los proyectos y empecemos a tomar decisiones. Cuanto antes mejor.

 Con Mariano Rajoy de primer caballo en la carrera, no hay nada que hacer.
 Con Pedro Sánchez vilipendiado entre sus huestes no se gana la carrera.
 Con C’s escondido saben ellas que están condenados a esa “nada” que odiaban tanto y a menguar como los caracoles cuando les tocas las antenas.
 Con Podemos sin capacidad de ordenarse sobre la suma rara de sí mismo y mandar desde una voz única (o al menos aclarada), vamos a otra nada parecida.
 Con IU comida por los pies desde un Podemos potente y chupeteada por la cabeza por un PC caparra, la tenemos jodida, en la UVI y sin ganicas de ponerse transfusiones.
 Con unos políticos catalanes (muy importantes en esta partida) que no saben si empatan, pierden o tienen que ir al psiquiatra, la cosa se complica más.
 Con un Rey al que le escriben los mensajes lo más tonto de entre los asesores, el camino se nos ve muy azul oscuro. Uff!