17.1.16

Ya sabemos cómo será el próximo Gobierno de la España frágil

Por si teníamos dudas los españoles y en concreto los políticos de este santo país llamado España sobre qué había que hacer en estas próximas semanas para conformar o no un gobierno válido al menos para ponernos a andar, hoy El País nos manda un “recadito” claro y contundente, no sabemos si de cosecha propia o apoyado desde los IBEX o desde las cloacas de Europa, que todo puede ser y además qué nos importa si al final sirve para funcionar mejor que hasta ahora. Por cierto, las cloacas no siempre son esos lugares donde se guarda la mierda, también son esos pasillos donde se esconden los que no dan la cara, los que dan miedo y los que en caso de conflicto dicen que se esconden para la gobernabilidad de las instituciones. ¿Y qué nos han dicho todos esos y algunos más a la España frágil?

—Muchachos, hay que pactar.   

Y en esas están todos, en secretillo, de tapadillo, por Telegram que es ahora la forma en la que se configuran los gobiernos. Todo está atado y bien atado, mientras no se caiga Telegram y nos quedemos sin saber el futuro, el siguiente movimiento del alfil o la torre.    

El asunto ahora está en una fase simpática. En serio. Todos contra el PP, que se lo ha ganado a pulso por ser prepotente y no saber que cuando se tiene mayoría absoluta es la mejor forma de ser generoso, pues te sobra para regalar a todos. Ir de prepotente lo va a pagar Mariano con la pérdida de todo.   

Se habla de sumar el PSOE (92) con Ciudadanos (40) y con Podemos “auténtico" (42) más IU (2) hasta llegar a los 176. ¿Les parece imposible? No. Ya verán. Se trata de gobernar hasta la primavera de 2017, en una legislatura muy corta, donde además de plantear acciones urgentes contra los desahucios y la pobreza, el desempleo de larga duración y la derogación de gran parte de la reforma laboral y la Ley Mordaza, se modifiquen aspectos de la Ley Electoral que deja la Constitución sin tenerla que cambiar, se cambien personas en los estamentos judiciales para entrar a saco contra los que han robado desde la política o desde estamentos públicos y se ambien nombres de TVE y de organismo públicos capaces de poder manipular ante las próximas elecciones.

Vamos, es simplemente hacer un reset y limpiar el lodazal, sin favorecer a nadie en concreto, favoreciendo a todos un poco, favoreciendo sobre todo a la sociedad que más ha sufrido la crisis, favoreciendo que se nos vacíe la RAM de programas ya viejos que no sirven para nada. Y sin cabrear a Europa, que esa es otra.

¿Y Cataluña? Bueno, con Puigdemont  es mucho más fácil que con Más, pues este President sabe que “los tiempos y los tempos” son una herramienta más de todo el proceso y que lo importante no es llegar agotado, sino llegar con alegría y soluciones. Cataluña necesita soluciones y no cabras de la legión como algunos tontos quieren insinuar. Cataluña, pero también el País Vasco, Valencia, Galicia, Aragón e incluso una nueva Andalucía necesita política y diálogo para saber caminar juntos pero no revueltos. Y eso sólo es posible hacerlo desde la calma, la transigencia (si, lo contrario de la intransigencia) y el visión de futuro. Si queremos diseñar la España del siglo XXI hay que empezar por parar la pelota durante 18 meses y ponernos a trabajar sin las corbatas que nos aprietan en gaznate de la mala baba vieja del siglo XX.