13.7.22

Las alas de mariposa de los voluntarios


El otro día me hablaban de las alas de mariposa que tenemos los voluntarios, no como una crítica sino como una realidad que no sabemos gestionar o corregir desde las asociaciones que tenemos que gestionar a los voluntarios. 

Las personas somos libres de entrar y de salir, y cuando el voluntariado de totalmente gratuito, es mucho más sencillo de que se rompan las alas.

No estoy de acuerdo con el uso y a veces abuso del actual empleo del voluntariado en España. No voy a entrar al análisis de lo que se hace en otros países pues cada uno tenemos nuestras necesidades y nuestras formas de ser. Quiero hablar solo de España.

Necesitamos MUCHO a los voluntarios, pero no los sabemos cuidar, no somos capaces de entender que esas alas de mariposa, frágiles, deben tener alguna contraprestación.

Tanto para los jóvenes voluntarios como para los voluntarios de más edad. Cada grupo con sus diferencias. 

Entender esto es sentar las bases para que esas alas sean más fuertes y no se rompan con tanta facilidad.

No hablo de pagar al voluntariado, eso rompe el espíritu del mismo. O al menos no hablo de pagarla con sueldos teóricos y fijos. 

Pero el Estado y con él todos los órganos que utilizan voluntarios que de forma fija hacen un trabajo a veces de varias horas semanales, deberían tener en cuenta que puede haber diversas maneras de ser recompensados las personas que hacen de voluntarios por su trabajo, para ponerlo en valor.

Y también para poderlos controlar en su calidad de asistencia y de ayuda. 

Podríamos estar hablando de precios especiales en Museos Públicos, en piscinas municipales, en transportes urbanos e interurbanos, etc. 

Esto supone un coste, no tengo duda, pero del voluntariado se aprovechan también los ciudadanos que no quieren pagar más impuestos. Y que a su vez no quieren tampoco colaborar con el bienestar social como voluntarios.

Los voluntarios nunca pedimos nada a cambio, recibimos el bienestar de un trabajo que nos satisface y se nos gratifica con eso. Pero estoy hablando de otra cosa, de que las alas que unen a los voluntarios con su Asociación sea más potente, más fuerte, más seguras.