26.7.22

El Candidato y los Gabinetes de Comunicación

A grandes rasgos, en el siglo XIX los partidos políticos eran estructuras mínimas y los candidatos, elegidos en circunscripciones uninominales, eran los que asumían el protagonismo. El candidato estaba muy por encima de las siglas que decían representar.

A lo largo del siglo XX, la cuestión fue cambiando y las siglas iban pesando más, convirtiendo a los partidos en entidades de masas, con un fuerte componente ideológico, que votaban sus candidaturas. Eso fue así en Europa, y, con los paréntesis dictatoriales, en España. De tal manera, que la Constitución de 1978 los reconoce como instrumento fundamental para la participación política, que lo son.

Obviamente, hubo figuras reconocibles (González, Suárez, Anguita, Fraga, Pujol, ….), pero las siglas tenían peso político y figuras respetadas mayoritariamente podían no ser votadas masivamente (Suárez y el CDS). Partido y candidatura se contrapesaban. 


Un candidato o candidata que quisiera destacar debía contar con el favor de la militancia y unas siglas podían arrastrar voto más allá del candidato o candidata.

En la actualidad, con las tecnologías de la comunicación y la información, estamos volviendo a una situación hasta cierto punto análoga al siglo XIX. Las elecciones las gana Ayuso o Moreno (con campañas que casi esconden las siglas). Se vota a Sánchez, a Iglesias o causa rechazo Casado y simpatía Feijoo.

Pedro Sánchez cambia su ejecutiva y lo anuncia días antes del Comité Federal, que es un trámite donde no cabe el debate. La decisión estaba tomada y difundida por la prensa.

Sin ningún cambio ideológico o estratégico, Feijoo va subiendo en las encuestas porque cae mejor a su electorado que un personaje tan mediocre como Casado.

La izquierda tiene una candidata, Díaz, que se desmarca de los partidos.

Nada que no hayamos visto cerca: Macron, ministro de Hollande, abandonó el PSF y creó un movimiento ciudadano (En Marche!) que le llevó a la Presidencia. Mélenchon fundó un movimiento ciudadano (France Insoumise) “fuera del marco de los partidos” con el que cosechó casi un 22% del voto en las pasadas presidenciales.

Los gabinetes de comunicación ganan peso y crean un candidato o candidata en detrimento de las estructuras de los partidos y la militancia y, en consecuencia, los medios de comunicación acrecientan su indudable poder de influencia.

Jorge Marqueta