16.7.22

Seamos pesimistas. Lo mejor para nuestro futuro


Algunos dicen que no hay que ser agoreros, que no debemos ver el mundo en negativo, sino con ganas de vivir y de superar las incertidumbres, que todo lo que sucede es lo habitual en los ciclos de la vida. No digo que no puede ser así, pero a su vez digo —como Bill Gates— que en estos periodos complicados es mejor pensar en negativo, como un pesimista, para tomar decisiones como tal, que son las que nos pueden ayudar en el futuro.

Hay que gastar menos, hay que intentar ahorrar algo de nuestros ingresos, hay que prepararse para una crisis que sabemos se abrirá en canal a partir de septiembre y que de momento nadie sabe hasta cuando llegará.

Hay una serie de variables que la pueden convertir en pequeña o en grande. Dos principalmente. La Pandemia que no para y la invasión de Ucrania, que puede moverse hacia cualquier tipo de escenario.

Con la pandemia volvemos al millón de contagiados diarios, mal contados y que si bien no son graves, afectan a las economías productivas de todo el mundo y a esa globalización en la que nos habíamos tumbado para descansar.

Sobre Ucrania debemos entender que Rusia nunca se va a dejar ganar por "otros". Una vez comenzado el conflicto solo pueden existir dos escenarios posible. 

1/ Ucrania casi desaparecerá del mapa europeo, para que Rusia logre una seguridad que ellos entienden amenazada.

2/ Habría que vencer a Rusia con todas las consecuencias admitiendo que Ucrania no puede hacerlo. En la misma medida en que Ucrania pueda ir ganando o recuperando terreno, su invasor empleará más métodos y fuerza para evitarlo. 

Seamos sinceros aunque no nos guste decirlo. 

Rusia no está empleando más que una pequeña parte de su potencial militar. No hablo de armas atómicas, al menos de momento, hablo de armas convencionales. Las opciones de que la situación empeore son muchas y muy variadas. 

Y cualquier gripe en Ucrania y su zona de influencia nos afectará a todo el mundo occidental, pues son tantas las variables posibles, incluidas algunas hoy en silencio, que excepto la negociación, todo suena a muy malo.

¿Habéis visto el vídeo de New York de esta semana, explicando lo que se debe hacer en caso de ataque nuclear. En un video del canal "NYC Emergency Management", el Ayuntamiento de la ciudad recomienda seguir tres pasos urgentes después de que ocurra el ataque. Es una tontería de escaso contenido, pero es un ejemplo de que las pocas posibilidades de que se produzca un colapso las están analizando desde diversas posiciones.