15.2.15

La guerra en el PSOE es para decidir con quien pactan en noviembre


La desintegración controlada o incontrolada del PSOE tiene una motivación cada vez más clara. No solo se trata de romper a Pedro Sánchez, sino sobre todo de dilucidar si el PSOE de fin de año 2015 decide al final apoyar a apoyarse en el PP o en Podemos. Dos opciones más distintas que las de PP o PSOE.

La gran pelea actual, la guerra, es la suma de batallas que llevará al PSOE a ese momento de tener que decidir y contar entonces sus fuerzas. Por eso en ese gran trabajo de desgaste trabajan de forma burda o fina desde el PP a El País, en una mezcla donde todas las balas de papel sirven para tumbar a los contrarios.

Muchos militantes del PSOE son socialistas de verdad, pero cada vez menos pues muchos de estos, están escapando sin ruido y a veces sin darse de baja, hacia opciones más "Podemos o Ganamos". Los que quedan critican en voz alta pero en pequeños círculos lo que le sucede al PSOE pero no pueden hacer nada más que ver pasar las cloacas de su propia organización, hoy convertida en un laboratorio de cambiar cerraduras de los despachos. Si Pablo Iglesias "El Viejo" levantara la cabeza los encorría a gorrazos.

12.2.15

El sondeo de hoy confirma que estamos todos locos. Aprendamos a trabajar entre locos

Ha sido El País de hoy, menos de 12 horas después de cesar el PSOE a Tomás Gómez y con un sondeo súper urgente que huele a tocomocho, quien nos señala un camino diferente en la política del futuro. Veamos cual.

Vamos a creernos el sondeo, vamos a mirarlo con la lógica del sentido común. Vamos a observar como cambia el voto de los ciudadanos si el candidato es diferente, pues es lo único que les puede llevar a modificar de forma tan clara sus intenciones de voto. Eso o la cocina del sondeo.

Y me voy a centrar en el candidato. Cuando se ha realizado este sondeo, en Madrid se hablaba de un solo candidato que sustituyera a Tomás Gómez. Ángel Gabilondo. Un intelectual menos político que Tomás Gómez. Una figura reconocida y respetada. Y desde el último sondeo habían sucedido también dos cosas importante. Unas torpezas de libro por parte de Podemos y el reconocimiento claro de que Ciudadanos estaba en ascenso. Miedo y contagio como síntomas sociales que se emplean para crecer o menguar. Estamos hablando de solo 19 días entre ambos sondeos, que solo se refieren a Madrid.

No me cabe duda de la importancia del cabeza de lista en todos los partidos políticos, en todas las listas. Los fieles no cambian. Los que quieren cambio político en estos momentos, tampoco van a cambiar. Pero los indecisos, los que cuando van a votar modifican su voto según vean al caballo ganador, SI cambian según los líderes de los carteles y lo que piensan de ellos, lo que creen saber de sus sabidurías, de su capacidad para crear respeto en la sociedad.

Hay mucho conservador que no quiere votar al PP pero que en cambio siempre busca al padre político que les otorgue seriedad, respeto, tranquilidad, capacidad de liderazgo. Es el tipo de sociedad a la que a veces llamamos equivocadamente centrista.